Una tarde en Garafía
Acordamos ir juntos y así matamos dos pájaros de un tiro. Me habían recomendado el restaurante que abrieron en una casita al lado de la ermita y con el frío que hacía nos pareció bien ir a probar la carne de cabra y el escaldón. Cuando terminamos, empezaron a llegar coches de los que venían a la reunión. Como no tenía nada mejor que hacer y por seguir con la compañía un rato más, me apunté y así me enteré también que están tramando.
Hacía años que no pasaba por San Antonio y me sorprendí cuando vi que habían construido una especie nave a modo de casa de la cultura, un edificio enorme forrado de piedra, de un estilo que no sabría definir y al entrar me pareció estar en la terminal del aeropuerto. De repente se llenó aquello de vecinos, más de cien según la crónica que al día siguiente publicaron los medios.
Aunque Marcos me había contado algo del asunto, nunca sospeché que aquello fuera todo un acontecimiento. Era una tarde lluviosa, con frio de narices y acudieron en masa toda clase de gentes como si se tratase de la feria y la entrega de premios a los ganaderos.
Aquello comenzó. Después de presentaciones y agradecimientos, el Director General de Carreteras del Gobierno de Canarias, el Consejero de Infraestructuras del Cabildo y el Alcalde recalcaron la importancia de ese acto de presentación del proyecto de trazado de la nueva carretera que se encuentra en fase de exposición pública para que los vecinos que quieran, aporten alegaciones para mejorar el proyecto o exponer aquello que les pueda perjudicar. Todas las alegaciones serán tenidas en cuenta y se responderán en aras de la transparencia. Se va a construir una carretera que es la leche, va a solucionar todos los problemas de Garafía.
A continuación los técnicos redactores del proyecto expusieron con alguna dificultad unas imagenes en las que a duras penas pudimos entender que la carretera salía de Las Tricias y llegaba a Llano Negro. Van a poner una rotonda en cada extremo y 9 viaductos. Será una carretera más o menos en línea recta y el impacto será el menor posible.
Con las explicaciones que dieron no creo que ninguno de los que estaban allí se enterara si la carretera le pasa sobre la casa, las papas o el corral de las cabras. Por un momento pensé que trataba de un túnel ya que el diseño sólo permite acceder a ella desde los extremos. El Alcalde Yeray, aclaró que el ayuntamiento va a presentar sus propias alegaciones para que al menos los vecinos del Castillo puedan utilizarla, ¡faltaría más!. Después de un rato de explicaciones donde el único topónimo que se nombró lo dijo el alcalde refiriéndose al puente que va en el Barranco de Briestas; Para que se hagan una idea es algo más grande que el de Los Sauces. Alguien dijo que era el mayor de Europa, "un orgullo para los garafianos".
Aquello duró más bien poco y enseguida se le dió la palabra a los vecinos; un señor muy educado quiso expresar su orgullo de garafiano que aún viviendo en Alemania acudió para expresar su alegría y emoción al ver cumplido el anhelo de tantos que ya en 1988 se manifestaron en Santa Cruz de La Palma para exigir que se tratara a Garafía con respeto y se atendiera la necesidad de tener una carretera como debe ser, fué recompensado con aplausos de gran parte del público.
Otro vecino que chapurrea el español preguntaba cuántos helipuertos estaban previstos en el proyecto, fué una anécdota simpática. Intervinieron otros muchos vecinos, unos a favor alegando las ventajas y que casi todas se referían a que los traslados al hospital cuando hay una urgencia tienen que ser rápidos y seguros, y para ello esta obra es vital. Otros vecinos estaban en contra del proyecto razonando que hay otras alternativas menos perjudiciales para el medio y que no entienden porque se han desechado. En un momento se creó un ambiente algo crispado donde cada grupo aplaudía las exposiciones de su bando correspondiente.
Las intervenciones del Director General De Carreteras y del Consejero del Cabildo, me parecieron groseras y descorteses cuando contestaban a las preguntas de los que no estaban de acuerdo con este proyecto. Dieron explicaciones peregrinas, como si de niños se tratase, no fueron capaces de dar ningún argumento de peso que apoyara sus propias tésis mas allá de decir que esto es así porque es lo que hay. Entraban continuamente en contradicciones, a modo de ejemplo, el Consejero del Cabildo dijo que el mantenimiento de la nueva carretera es más barato que el de la actual LP-1, fanfarronear con que a él le costaba 150.000€ limpiar esa vía, como si lo pagara de su bolsillo. Me pregunto, si cuando inauguren la nueva, van a dejar abandonados a los vecinos que tendrán que seguir transitando por allí.
Intervino un vecino que proponía que en lugar de gastar tanto dinero en una carretera poco útil se invirtiera en un centro de salud, que calificó de raquítico, centros educativos y servicios públicos como tienen los demás municipios. Le contestó una señorita que se presentó como concejal de sanidad para aclarar con un poquito de chulería, que aún siendo un servicio mejorable el Centro de Salud de Garafía cuenta con un médico, dos enfermeros y una ambulancia las 24 horas. Pensé que si en ese momento me veo en el trance de tener que bajar a Santo Domingo para que me suban de nuevo en la ambulancia y me trasladen al hospital, no lo iba a contar. Me parece que este vecino habló con mucha razón y metió el dedo en la llaga. Unos aplaudieron a la concejal y otros al vecino.
La reunión fué perdiendo interés, las intervenciones iban degenerando, cada vez más enconadas y discutiendo cosas irrelevantes. Antes de marcharme alguien dijo que salía preocupado por ver que este asunto está creando enfrentamientos entre vecinos y que las autoridades sólo atienden a las razones de una parte, me pareció un comentario acertado.
Me fuí de allí sin saber muy bien en qué quedó el asunto de la carretera, y con la sensación de que quieren vender una moto trucada.
Al día siguiente vi una nota de prensa en todos los diarios locales y pensé que me había perdido algo o que estuve en otro sitio. Me enteré por casualidad que se podía consultar el proyecto en internet y por simple curiosidad, me puse a fisgonear.
Enseguida me llamó la atención que la exposición pública del proyecto empezará el 14 de diciembre, justo antes de las fiestas, y pensé, ¡aquí hay gato encerrado!. Nada mas empezar a leer veo que se habían valorado otras opciones de trazado, entre otras, la que el grupo de vecinos descontentos pedía y que para colmo, según los propios técnicos redactores consideraban como la más favorable pero que finalmente se optó por la opción B que es la se aprueba definitivamente. Para ello no dan ninguna explicación convincente, se limitan a decir mas o menos que se trata de cerrar el anillo insular porque Santo Domingo es la única capital de municipio que no está conectada, y que se tardarán 12 minutos menos en llegar desde Las Tricias a Llano Negro, tambien alguna chorrada mas por el estilo que nomerecen comentario.
Continúo leyendo, y veo que el presupuesto inicial asciende a ochenta y seis millones de euros y que llevaría 60 meses de obra (esto son 5 años), como todos sabemos los ochenta y seis millones terminarán siendo lo menos doscientos y los sesenta meses unos cuantos mas.
La propuesta que se valoró como la más favorable no tengo ni idea cuánto hubiera costado (probablemente menos de la mitad), pero como se trata de mejorar el trazado de la actual LP-1 sacando curvas y pequeños desmontes, la obra no va a necesitar grandes cantidades de materiales importados, eso al Gobierno de Canarias y al Cabildo no le va rentar, ni tampoco a las grandes empresas que cojen siempre estos proyectos. Sólo se benefician las pequeñas empresas constructoras locales y eso no es de "interés público".
Para terminar y no darles mas la chapa, me encuentro que en el Tomo 7 que es el último del proyecto y además en el último informe de todos que trata del impacto sobre el patrimonio etnográfico, (para que nos entendamos, son las casitas y pajeritos que a uno le vienen a la cabeza cuando le hablan de Garafía). Según este documento se verán afectados 40 pajeros, casas, eras, corrales, cuevas, aljibes y demás, algunos de forma crítica o severa, es decir que o desaparecen directamente o quedan de tal manera que perderán toda su utilidad. Todos estos elementos están fotografiados y localizados de forma individualizada en el informe. Según la ley que regula este patrimonio, cuando se hace un proyecto de este tipo hay que valorar todas aquellas estructuras de interés que se encuentren a menos 100 metros de la carretera. Me puse a buscar como si estuviese buscando a Wally y en las fotografías aéreas por donde pasa la carretera, y me cansé contar. Hay afectadas más de 200 construcciones, posiblemente alguna más. Eso si no contamos las viviendas que no se consideran tradicionales y que es donde viven los paisanos o los que van los fines de semana. Cuando no le pasa la carretera a 3 metros de la puerta, le pasa por encima o le parte la finca por la mitad. Esta ya es una cifra escandalosa de casas afectadas que no le han contado al personal.
Es llamativo el destrozo cuando la carretera entra a saco por Las Tricias, El Castillo y Catela descomponiendo un entorno de casitas dispersas que hasta no hace mucho eran núcleos dispersos donde los Garafianos llevaban su ganado a los pastos de invierno y bajaban a la costa en verano para recoger la fruta.
El técnico que hace el informe de impacto ambiental da por hecho que la agricultura y la ganadería en Garafía está en franco abandono y la única actividad económica que terminará por imponerse más pronto que tarde es la de turismo rural. (Tendrán que construir villas como sugirió el Director General)
Podría seguir aburriéndolos con más lindeces pero creo que para muestra un botón. Esto es más de lo mismo. Al final lo que parecía una obra magnífica para mejorar la vida de los garafianos me parece que no es mas que un timo y otra vuelta de tuerca mas para seguir exprimiendo la teta y negando un futuro que podría ser como mínimo diferente (y mejor), todo ello a costa de la buena voluntad, las ilusiones y el patrimonio de la gente humilde que lo único que desean es vivir tranquilos.
Terminaran como decía mi madre sacándole los ojos y cagándose en los agujeros.
Lo que empezó como una tarde agradable terminó dándome dolor de barriga. Tal vez me sentó mal el gofio.
Un amigo de Garafía