Como cada año, el 25 de noviembre se conmemora el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres. Esta fecha tiene como fin prevenir y eliminar la violencia contra las mujeres y las niñas en todo el mundo.

Esta lacra sigue con nosotras y me temo que seguirá por mucho tiempo mientras no se tomen medidas contundentes al respecto. El patriarcado está muy arraigado y a los terroristas machistas (porque es lo que son y lo que hacen, terrorismo puro y duro) no solamente contra la mujer, también sobre sus propios hijos, saben  que el asesinar sale barato, vergonzosamente barato.

¿De qué sirven las manifestaciones, los momentos de silencio y demás aderezo? ¡Para nada, absolutamente para nada!
¿Acaso esa madre va a volver a la vida?
¿Acaso esos hijos van a volver a disfrutar su infancia que el maldito terroristas le quito?
A estos malnacidos bajo mi punto de vista lo que hay que hacer, no es meterlos en la cárcel, demasiado confort y todas las facilidades para que esta sea más llevadera.
 Estos asesinos que los tengan desbrozando matorrales hasta que revienten, al menos harán algo útil.

Toda la sociedad debería de condenar estos asesinatos o malos tratos, los y las que ante esta barbarie no tienen ni una palabra de condena, son cómplices porque con su silencio están demostrando que lo ven justo.
¿Dónde se vio que la mujer tenga criterio propio, y sea independiente? Los machistas se piensan que la mujer es de su propiedad…Si quieren propiedades que compren bienes inmuebles.

Lo peor es que hay mujeres que son tan sumisas porque se piensan que el macho alfa las quiere y las protege. ¡Por favor, cuánto daño han hecho los cuentos de princesas y su príncipe salvador!
Y para los que a las mujeres empoderadas las definen como feminazi hacéroslo mirar.
El feminismo no quiere estar por encima ni por debajo, quiere estar a la par, en derechos y obligaciones.
¡Ojo al dato!

Hay otro maltrato que pasa desapercibido, es silencioso pero hace mucho daño; es un maltrato del que no se libra nadie, mujeres, hombres y niños lo sufren todos los días.
Ese maltrato va dirigido a las familias que tenemos hijos/as con DC y quien lo ejerce, aunque suene muy fuerte es el Estado; entre sus funciones está garantizar los derechos humanos, pero las personas con DC son los últimos para todo, son hijos de un dios menor.

Las palabras clave: Bienestar social, trabajo, integración económica, calidad de vida, y un largo bla, bla, bla; se volatilizan, se esfuman, desaparecen.
Para estas personas faltan recursos, logística, herramientas etc. Cuando son niños, su camino está lleno de obstáculos, sufren acoso, burlas, no son aceptados ni en el colegio ni en la Iglesia, ni en la sociedad,

Cuando se hacen adultos la cosa va a peor, los miran pero no los ven, los oyen pero no los escuchan,  les hablan como si fueran niños; se piensan que no se enteran de nada; que los pueden manejar a su antojo y se olvidan que ellos tiene sentimientos y tienen sueños por cumplir, como cualquiera de nosotros.
Incluso las personas que no pueden comunicar verbalmente lo hacen con gestos, con los ojos; las madres saben bien que una mirada muchas veces lo dice todo, y esas madres sufren lo indecible por sus hijos porque ellas saben descifrar lo que para la sociedad es un rompecabezas.

Por eso digo que el Estado maltrata a estas personas y sus familias; sobre todo, a los que ya nos queda poco camino por recorrer y vemos con mucha angustia como nadie toma cartas en el asunto, referente al incierto futuro de nuestros hijos.
Esto señores políticos, sean del color que sean ES MALTRATO porque pudiendo dar soluciones, que las hay, pasan olímpicamente de todo.

Las alabadas residencias, la inmensa mayoría son la casa de los horrores, pero nadie hace inspecciones, nadie pone cámaras de vigilancia; estas personas vulnerables están a merced de gente sin escrúpulos (salvo honrosas excepciones) que también las hay.
Las residencias tienen que ser públicas y de tipo familiar, la masificación mata porque para encima falta personal y no dan abasto.
Hoy en el Día Internacional para la Eliminación Contra la Violencia de Las Mujeres, pido que lo sea también para esas mujeres con discapacidad, a las que no se nombran jamas,  las olvidadas, las que nadie echa cuenta.
Señores políticos, más de 200 mujeres con discapacidad intelectual sufrieron maltrato en 2023

El 65% de los abusos dentro de este colectivo procede de su entorno más próximo. 

Las mujeres que padecen discapacidad intelectual se enfrentan a un mayor riesgo de sufrir cualquier clase de agresión sexual, maltrato o abuso frente a aquellas que no la tienen. En este sentido, estudios de expertos muestran que el 80% de personas con discapacidad intelectual han sido o serán víctimas de este tipo de abusos a lo largo de su vida.

Exijo, porque ya estoy cansada de pedir, que todos los políticos tengan en cuenta a estas mujeres, las más invisibles porque en su entorno hay muchos depredadores sin escrúpulos que las maltrata y abusa de ellas.
Si a una mujer llamada "normal" cuando sufre cualquier tipo de violencia nadie la cree, imaginen a mujeres con discapacidad; sacarán mil excusas vergonzosas para desacreditarlas.

Siempre será atendida la palabra del abusador mientras la víctima será  la culpable. 
Su discapacidad juega en su contra...
-Pero esta ¿qué está contando? 
- ¿Vais hacer caso a esta demente, en lugar que hacérmelo a mí? Atiendan las demandas que aquí hago, porque aunque para ustedes, ellos y ellas  son los parias de la sociedad, para sus madres y padres son lo más valioso que tenemos. Por ellos damos la vida y no vamos a permitir que sean invisibilizados e ignorados ellos y sus necesidades.

Los derechos no se suplican, no es algo que te dan, los derechos se toman, no se piden; se arrancan, no se mendigan.
¡No más violencia a mujeres y niños!
¡No más maltrato institucional a niños/as mujeres y hombres con DC!
¡Señores políticos pónganse las pilas, que el tiempo apremia!