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lunes, 16 de diciembre de 2024 09:30h.

Diferentes siglas (collares) todos iguales... "perros"

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Tan solo me queda decir que mientras los derechos de las personas vulnerables no sean respetados, los partidos políticos sean del color que sean no tienen ninguna credibilidad por muchas medallas que se pongan.

En mi cita quincenal con los lectores de Gomera Actualidad hoy dejo mi descontento e indignación ante lo que yo llamo "caso paranormal" con el no protocolo de las vacunas, las personas vulnerables y/o  con distintas capacidades en Asturias. 

Aunque  en regla general el ritmo de las vacunaciones vaya bien, en el caso que me ocupa y preocupa peor no lo pueden hacer.

Las personas con distintas capacidades, en algunos casos con diversas patologías, siguen sin vacunar, y sus cuidadores principales (padres o madres) siguen aparcados e ignorados. Estas personas siempre son las grandes perjudicadas, y ahora, con el covid-19, mucho más; se están vacunando personas a las que aún no les toca, y ellos, que iban en el cuarto grupo, ahora ni se sabe, pues ya cambiaron once veces los planteamientos de estas personas.

Nuestro hijo lleva en casa desde marzo del pasado año. Si ya estuviera vacunado, podría ir al CAI de Villalegre y normalizar un poco su vida, pero a la vista está que estas personas son las últimas para todo. Pasaron de ser un grupo prioritario a ser un grupo invisible.

En algunos centros se vacunaron usuarios, cuidadores y familiares, y casualmente en el CAI de Villalegre (Avilés) nadie sabe con qué criterio se vacunaron un grupo pequeño del grado tres (no todos) y algunos del grado dos y también algún familiar.
Quedan 42 usuarios, algunos con patologías graves, sin vacunar y nadie sabe o quiere saber nada al respecto. ¡Ya está bien!

Que fácil es desviar la atención con un número de teléfono donde nadie te atiende físicamente, y cada vez son más los que se cuelan por la puerta de atrás, en algunos casos con la ayuda de quienes deberían garantizar el riguroso orden protocolario.
¿Se han parado a pensar el daño que les están haciendo a estas personas?

Sus vidas desde que han nacido están llenas de limitaciones, y ahora, con el covid-19, su situación todavía es más difícil; están acostumbrados a sus rutinas, sus terapias, sus momentos de ocio, y con esto lo han perdido todo, han dejado de socializar (algo muy importante para ellos).

Hemos llamado y hablado con la Cordinadora del área tres del Hospital San Agustín para quejarnos porque nuestro hijo sigue sin vacunar (es vergonzoso) y lo que más me indigna es que se pasan la pelota unos a otros...

Nos dicen que el médico de cabecera tiene que mandar un correo electrónico donde conste el grado de discapacidad. 
Vamos a ver, las administraciones, y los médicos en los historiales  tienen toda la documentación, pero el caso es marear la perdiz.

Con las nuevas tecnologías todos estamos fichados  esto es el Gran Hermano Universal 

Pero todo es burocracia y hablar con una máquina donde no tienes otra  opción más que escuchar.
Si para todos es difícil, pónganse en la piel de estas personas por un momento.
Personas adultas vulnerables cuidadas por madres y padres mayores; por lo tanto, todos de riesgo, y aquí seguimos esperando.

Lo que más me cabrea es que por ley tanto las personas vulnerables como sus principales cuidadores les toca vacunarse todos a la vez y con la misma vacuna. 
Pues bien, en nuestro caso el padre ya tiene puestas las dos dosis de Pfizer, yo tengo la primera dosis de AstraZeneca, la segunda me toca el uno de agosto y nuestro hijo nada de nada.
Por favor dejen de sacar pecho y colgarse medallas diciendo que Asturias va todo sobre ruedas porque a la vista está que no es así.

Es cierto que en otras comunidades e incluso en algunos puntos de Asturias las vacunas para estas personas han seguido el protocolo establecido, pero me da que Corvera y Avilés es diferente.
Aprovechando que tengo esta columna donde escribir sin que me censuren,  os digo que hoy Facebook me ha recordado lo que publicó La Caja de Pandora hace dos años, con motivo 
del ofrecimiento que hicimos al Principado de Asturias para cuando su padre y yo no estemos.(Oferta que ha sido rechazada)

Geli Menéndez Muñiz, una  madre que preocupada por el futuro de su hijo, ha ofrecido al Principado de Asturias su residencia habitual para el día que por ley de vida los padres de Tono ya no estén, él pudiera permanecer en su casa y en el entorno que conoce, pero lo que es más importante, donde es conocido por sus vecinos.

Tan solo me queda decir que mientras los derechos de las personas vulnerables no sean respetados, los partidos políticos sean del color que sean no tienen ninguna credibilidad por muchas medallas que se pongan.
Hechos son amores y lo demás palabras que lleva el viento.