En mi cita quincenal con los lectores de Gomera Actualidad, hoy mi escrito va dedicado a una mujer.
Dicen que no hay mayor enemiga de una mujer, que otra mujer.
Es curioso cómo nos echamos piedras unas a las otras, la sororidad brilla por su ausencia.
Con lo fácil que es alegrase de los éxitos de las demás y mostrarnos orgullosas de nuestros logros o estar ahí cuando vienen mal dadas. 
La envidia, el "deporte nacional" es la causante. 
La gente envidiosa es lo peor que te puedes encontrar.
Según expertos en este tema, la envidia es una enfermedad:
Qué enfermedad provoca la envidia?

Además de dolor, la envidia provoca en quien la siente ansiedad, hostilidad, rabia y depresión. Y toma diferentes formas. En la etapa escolar, pueden ser las notas; en la adolescencia, las conquistas amorosas; en la adultez, el éxito material, laboral o familiar; la persona envidiosa minimiza los logros de los demás. 
Camacho Segura, presentado por su colega Alejandro Sánchez Hidalgo, destacó que la envidia a nivel médico es un síntoma de depresión y ésta, a su vez, lo es de una enfermedad mental.

Hoy mi escrito va dirigido a una mujer a la que admiro (admiro a muchísimas mujeres y no pierdo ocasión para decírselo) pero hoy ella es la protagonista de mi escrito.
Mujer, madre, trabajadora, ella presenta y dirige un programa de radio.
Ella también vive la realidad del autismo severo no verbal con su hija.

Ella ha sido pionera en dar voz mediante las ondas a los que no pueden comunicar y a cualquier persona con cualquier clase de discapacidad, tanto física como psíquica. 
Ella dirige y presenta el programa de radio La Caja de Pandora en La Diez Capital Radio, que se emite desde Tenerife a nivel nacional e internacional todos los martes.
Aquí dejo reseñas de su programa cuando fue galardonado por la Fundación ONCE en el año 2017

 
Espacio de radio de marcado interés social y solidario que comienza su 9ª temporada. Con un objetivo fundamental: dar a conocer la realidad del mundo de la discapacidad fomentando la empatía y concienciación en nuestra sociedad. Ocho temporadas ininterrumpidas, avalan su veteranía y prestigio que ha sido galardonado por la Fundación ONCE. Hemos querido dar voz a los problemas e intereses de la ciudadanía, poniendo en valor la labor social y necesidades cubiertas o por cubrir de personas físicas, entidades de voluntariado, ONGS y desde todos los puntos de la geografía española.

En diciembre del año en curso ha recibido otro galardón.
 
La Caja de Pandora ha sido galardonada por SINPROMI en su categoría de comunicación. Mañana será la entrega de distinciones en el Auditorio Adán Martín.
La Sociedad Insular para la Promoción de las Personas con Discapacidad, Sinpromi S.L, es una empresa pública del Cabildo Insular de Tenerife que trabaja, desde 1993, con el objetivo de lograr la plena inclusión de las personas con discapacidad en la sociedad.

A éstas alturas de mi escrito pienso que ya sabéis de quien estoy escribiendo.
Que no es otra que la gran comunicadora Paula Romero.

 

¡Enhorabuena Paula!

Merecido galardón a tu incansable labor al frente de los micrófonos para dar voz a las personas con discapacidad y sus familias.
Toda clase de invitados han pasado por el programa La Caja de Pandora; políticos, juristas, doctores, profesores, padres, tutores, personas con discapacidad etc.
Todos ellos en el programa que presenta y dirige y del que debe sentirse orgullosa al ser pionera en este tema que existe aunque nadie quiere ver. 

Muchas Felicidades y muchas gracias por seguir sin desmayo siendo la voz de los que no la tienen.
Recuerdo cuando entre por primera vez en Facebook en el año 2010 por las redes sociales te encontré y cuando vi y sigo viendo todo lo que has reivindicado en trece años que llevas en antena luchando por Los Derechos e Igualdad de las Personas con Discapacidad es para quitarse el sombrero.Todos los reconocimientos que te hagan serán pocos.

Tiene mucho mérito ser pionera en tener un programa semanal que habla de la discapacidad, no hay otro en España, ahí se ve que estas personas no cuentan para nada, salvo para ser un negocio para gente sin escrúpulos. 

Ya sabemos todo lo que hay, pero personas como tú son muy necesarias para intentar cambiar la vida a las /los  más vulnerables y que pasen de ser un número o una etiqueta sin derecho a nada, a tener una vida digna donde sean respetadas y tengan su bienestar asegurado, sobre todo cuando los padres ya no estemos.
Este escrito es mi humilde reconocimiento a tu incansable lucha a favor de todos los hijos de un Dios menor.

No nos conocemos en persona pero es como si te conociera de toda la vida.
Dicen que las palabras se las lleva el viento, lo que cuentan son los hechos.
Como decías cuando recibiste el galardón en diciembre: 
"Hace ya trece años que emprendimos el viaje.

Un viaje que nunca tendrá fin mientras el respeto de los derechos de las personas con discapacidad continúen siendo conculcados".
Paula ojalá ese viaje que has emprendido hace 13 años al final tenga un final feliz.
Muchísimas gracias por todo.