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viernes, 15 de noviembre de 2024 00:00h.

No por ocultar la discapacidad esta deja de existir

GELI OPINIÓN NUEVA
La integración es un bonito papel de colores diversos pero no deja de ser un papel mojado por muchos colores con que se adorne, los derechos de los usuarios están en teoría pero llevarlos a la práctica es harina de otro costal.

En mi cita quincenal con los lectores de Gomera Actualidad hoy me estoy haciendo muchísimas preguntas, no es que se me hayan presentado las dudas de repente, esto es un largo proceso que a través  de tanta información, tantas noticias, tanta desesperación, tantas preguntas sin respuesta…llega un momento que la gota rebosa del vaso y se produce un tsunami de imprevisibles consecuencias.

Todas las dudas las resumo en una pregunta, ¿por qué ningún político toma medidas a lo que ocurre en las residencias de ancianos y también en las residencias de personas con discapacidad, donde estas son usuarias internas de las mismas y en vez de ser tratadas con respeto son tratadas como ciudadanas de segunda para todo?
Una duda que me corroe... Cuando usuarios internos con discapacidad tienen que ir a una consulta médica lo lógico es que acudan al Centro de Salud donde pertenece la residencia donde viven (porque esa es su casa) pero lo indignante es que es el médico quien les visita en la residencia… ¿Dónde está la integración, por qué los esconde? La respuesta que yo misma doy es que como son personas que dan “guerra, corren, saltan, gritan” mejor no mostrarlos no vaya ser que la sociedad se escandalice.

Estas personas sean niños o adultos necesitan socializar con los demás no tenerles en guetos apartados de la civilización y cuando precisan ir al Centro de Salud tienen que ir como cualquier ciudadano más.  Las visitas del médico a casa es solamente para casos de gravedad, nunca deben de ser por motivo de oscurantismo y querer tapar una realidad, que guste o no, no es solo un problema familiar es un problema social al que hay que dar respuesta ya!!

A la vista está que ningún político sea cual sea su color hacen nada al respecto.

Esto sucede también en los momentos de ocio, siempre llevan de excursión a los “no problemáticos”, los que muestran mejor apariencia porque no se baban, no se hacen sus necesidades encima etc. Por desgracia hay usuarios que bien porque sean huérfanos o sus padres son muy mayores y no los pueden sacar de paseo, jamás salen de las residencias. Ahí es donde los políticos tienen que poner como asuntos de máxima prioridad en sus apretadas agendas el bienestar de estas personas, que igual que tienen derecho a nacer también lo tienen a llevar una vida digna.

Señores políticos ¿les suena de algo LOS DERECHOS HUMANOS?
Pues pónganse a ello sin demora, hay mucho sufrimiento, mucha inquietud y mucho dolor en cada usuario y sus familias.
La integración es un bonito papel de colores diversos pero no deja de ser un papel mojado por muchos colores con que se adorne, los derechos de los usuarios están en teoría pero llevarlos a la práctica es harina de otro costal.

Por si algún político lo lee, dejo algunas (tengo para escribir más de un libro) anotaciones de vivencias de lo que ocurre de puertas adentro en esas residencias que nos ofrecen como lo máximo en confort y calidad de vida para el futuro de nuestros hijos y el nuestro.
Una auxiliar de clínica en una residencia “Por las noches yo sola cuidaba de 70 ancianos, en una hora tenía que asear a más de 40, si me retrasaba recibía una bronca”

Aquí se ve que lo que menos cuenta son las personas usuarias tengan o no tengan discapacidad, todos forman parte de los parias hijos de un dios menor que sirven de carnaza para los buitres carroñeros y el negocio que se tienen montado a costa de las personas vulnerables. La falta de vigilancia, de personal cualificado y de profesionales con vocación es el caldo de cultivo para que las pastillas que les dan para que no den guerra se reparten como si fueran  gominolas. 
Otro tema sangrante es cuando a las personas usuarias de las residencias las medican para dejarlas como robot andante. 

A consecuencia de la medicación se caen teniendo la mayoría de las veces que acudir al hospital para ser atendidas y ante la petición que le hacen al médico correspondiente, este se niega a bajar la dosis alegando que lo precisa aunque sabe de sobra que las caídas son a causa de la medicación.
Lo dicho,  Consejería de Bienestar Social y políticos en general; no queremos residencias, tenemos casa y esta debe ser nuestro hogar y cuando no nos podamos valer hay asistentes personales para acompañar y ayudar en lo que no podamos hacer.

Ah!! No digan "es que no hay dinero" 
Claro que lo hay, lo que no hay es voluntad.
No se pide caridad se pide calidad de vida y cuando nos llegue la hora de dejar este mundo ahí les queda todo así que no valen excusas y no nos regalan nada al contrario al final la banca siempre gana.