En mi cita quincenal con los lectores de GomeraActualidad hoy escribo sobre las residencias de mayores y personas adultas con DC.
Tanto unos como otros están a merced de los desaprensivos de turno que solamente buscan llenarse los bolsillos a costa de estas personas. 
Tanto las privadas como las concertadas son a mi modo de ver el caos más absoluto, donde lo que menos importa es el bienestar de los internos que allí mal viven.

A raíz del repaso que les pegó el señor Mariano Turégano en el Ayuntamiento de San Sebastián de los Reyes (Madrid) cuando denunció las condiciones en las que vive en una residencia de mayores, la indignación de la sociedad está a la orden del día y parece que ahora se están despertando conciencias.
Después de tantos años denunciando lo que ocurre de puertas adentro dentro de las residencias; malos tratos, comida escasa, sujeciones horribles, falta de personal cualificado y vocacional (la mayoría están por cobrar el dinero y largarse sin mostrar un mínimo de empatía  hacia los usuarios) medicación a mansalva para que no den guerra (a causa de eso vienen las caídas, el deterioro cognitivo, la perdida de la calidad de vida, la desorientación etc.

Y ahora que el señor Mariano ha dado un puñetazo en la mesa y ha puesto colorados a más de uno… ¡Oh milagro! la sociedad se da cuenta de las barbaridades que se cometen; se han cometido sobre todo cuando la pandemia, y las que se seguirán cometiendo porque todos miran para otro lado; políticos, justicia e incluso la propia familia.

En realidad son un estorbo, ellos que se han trabajado  toda su vida, pasando penurias y sacrificándose por sus hijos, el premio que reciben al final de sus vidas es el abandono por parte de todos dejándoles a su suerte en manos de los que solamente quieren dinero y no les importa nada lo que les ocurre de puertas adentro.

Pero no hay que olvidar que las personas con DC son los mayores perjudicados, más aún que los mayores antes mencionados. Porque a diferencia de ellos, estos últimos no son productivos, son una lacra, y de buena gana les quitarían del medio igual que hicieron los nazis en tiempos para olvidar, lo que ocurre que ahora esto sería muy mal visto y entonces una manera de exterminar limpiamente es encerrarlos en residencias, donde para ir a visitarles hay que pedir cita y hora (ojo con esto, hay que desconfiar de las residencias donde no puedes llegar de improviso…por algo será) una vez dentro de esa cárcel pierden todo, decidir por sí mismos, autonomía, hasta los recuerdos y lo más importante, la salud.

Pero cuando manda don dinero lo demás no importa. Las residencias son necesarias en algunas situaciones pero  tienen que ser  públicas y vigiladas para garantizar el bienestar de los residentes.

Lo privado y lo concertado no sirve nada más que para fomentar todo lo antes expuesto con el riesgo que esto supone para las personas tan vulnerables que por las circunstancias que sean no les queda otra que acabar sus días ahí.
Con lo fácil que es quedarse en sus casas con un asistente personal y bajo la vigilancia de un tutor...

Pero eso los señores políticos no lo ven factible porque según ellos cuesta mucho dinero…esto me causa tal cabreo e indignación que solo se me ocurre decirles: Tal vez si esto lo vivieran en sus propias carnes cambiarían mucho las cosas.
Para terminar les dejo esta pregunta por si tienen a bien contestarme:
Si los millones que destinan a la iglesia
Los que destinan a la monarquía
Lo que destinan al “patrimonio cultural” (tortura y muerte de los toros)
Los dineros que han robado y no ha sido devuelto por los que se lo han llevado calentito para los paraísos fiscales
Los dineros que se han gastado en rescatar a los bancos y un largo etc.
¿Se piensan que con todo eso no habría dinero para lo que expongo? 

Para los ofendiditos que sin duda saltarán como hienas ante mi petición, les diré lo siguiente:
La iglesia predica la humildad y la pobreza por lo tanto no necesita que el Gobierno les llene más los bolsillos, por otra parte el que quiera ir a misa que pague de su bolsillo y así se autofinancian.
La monarquía otro gasto totalmente prescindible e innecesario.
Lo de los toros es la vergüenza para un país que dice ser progresista…"Herido esta de muerte el pueblo que con sangre se divierte". ¡Ah! Lo del bienestar animal papel mojado…

Los listillos que son muy patriotas pero su dinero a buen recaudo, que declaren como todo obrero de a pie.
Los bancos “esos caballeros de guante blanco” que cobran por tener domiciliada la nómina, que devuelvan lo prestado pero con intereses, que ellos no perdonan una.

Por eso señores políticos pónganse las pilas y en sus apretadas agendas, marquen como prioritario el bienestar y la calidad de vida de quienes dieron todo por nosotros, (no tardando en su piel nos veremos) y por  las personas con DC que si tienen  derecho a nacer también lo tienen a tener todas sus necesidades cubiertas y más aún cuando los padres no estemos.

Demuestren con hechos lo que prometen con palabras y entonces si podrán presumir del trabajo bien hecho.

Nota importante -. Obviamente esto va dirigido a los partidos con aperturas de miras y progresistas, los que hacen leyes pensando en todos los ciudadanos.