Mi experiencia con Colegio ordinario y Colegio especial 
Las vicisitudes que tanto Tono como su padre y yo tuvimos que pasar hace 43 años

En la madrugada del 31 de julio de 1975, nació nuestro hijo Tono. Fue un acontecimiento feliz, a su padre y a mí se nos caía la baba mirándole; por fin ya teníamos a nuestro deseado bebe con nosotros. Pero las expectativas que teníamos para él, poco a poco se fueron tornando grises cuando supimos que tenía una discapacidad.- retraso madurativo nos dijeron.

Al principio estábamos confusos pero intentando llevar la situación de la mejor manera posible; con el transcurso del tiempo nos dimos cuenta que nos tendríamos que enfrentar a muchas vicisitudes, salvar muchos obstáculos y también que la sociedad margina y emplea una condescendencia que para nada nos gustaba.

Desde los tres años comenzamos con psicólogos, logopedas, psicomotricidad y todo lo que era beneficioso para él. Cuando llegó la hora de escolarizarlo todo fueron problemas e inconvenientes, llegando al punto de lo llevaba al colegio y no pasaba ni una hora, cuando el conserje del colegio acatando las órdenes dadas desde dirección, lo traía de vuelta para casa. Con mil excusas peregrinas te despachaban cuando ibas a preguntar el porqué de su proceder.

Me decían- "no es nada personal, es que entretiene a los demás alumnos, pensamos que debería de ir a otro colegio, etc". La segunda vez que lo trajeron, decidimos ir al Ministerio de Educación a exponer el tema y a decir que donde estaba la integración de la que tanto hablaban. La solución que dieron era crear un aula de apoyo en la que Tono estuviera una hora y después pasara a la clase normal. 

Yo me canse de llevarlo a una hora al colegio, y al día siguiente cambiaban el horario. Problemas uno tras otro. Lo que querían era que tirara la toalla y me rindiera ante la primera de cambio….¡¡Que poco me conocían!! Ante las adversidades me crezco y más por mí hijo, como si tenía que andar todo el día en la calle.

"Algunas madres de las que formaban el consejo escolar, cuando me veían, todo era sonrisas, compasión salpicada de cierto alivio por no ser ellas las que estaban en mi lugar y mucha falsedad".

 

Pasado un tiempo, no recuerdo cuanto con exactitud, nos dijeron que para él lo mejor era un colegio de enseñanza especial, lo que si recuerdo es que no queríamos llevarle ahí, era como si una vez escolarizado en un colegio especial se nos cerraran todas las puertas…Fue muy duro pero claudicamos.
“En el colegio ordinario todo fue poner palos a las ruedas, algunas madres de las que formaban el consejo escolar cuando me veían todo era sonrisas, compasión salpicada de cierto alivio por no ser ellas las que estaban en mi lugar y mucha falsedad.

Ellas calentaban motores diciendo que Tono incordiaba a los demás y entre unos y otros fueron despejando el camino para que Tono se fuera del colegio y estuviera en el sitio que según ellas y ellos, consideraban que tenía que estar; en el colegio de enseñanza especial” 

Retomando el tema. Cuando cambió de colegio, yo pensé que tanto como decían que le iba a venir de perlas…para nada fue así, quitando una maestra o dos que al menos ponían empeño en su labor, para lo demás no dejaba de ser un almacén para tenerlos apartados como apestados no fuera ser que contaminasen a los privilegiados de la sociedad. En el colegio ordinario estaba excluido y el especial no dejaba de ser un gueto. 

Cuando todos debemos de tener los mismos derechos pero a los que no encajan se les excluye ya no se puede hablar de derechos si no de marginación, y lo peor de todo esto es que no solo los marginan en los colegios, también la sociedad al considerarlos como hijos de un Dios menor.
También recuerdo que preguntamos en dos colegios de pago, voy a decir sus nombres, esos colegios solo quieren a alumnos estándar y a poder ser que destaquen para dar así prestigio y renombre a sus respectivos colegios.

Uno es el Colegio San Fernando y el otro el Palacio de Granda, ambos tienen fama de preparar a sus alumnos de manera exquisita. Lo que se les olvida es que él prestigio se gana educando a sus alumnos según sus características y adaptándose a cada uno. Un buen profesor ante un alumno con dificultades para aprender según lo preestablecido se crece y lo que para otros es una pérdida de tiempo, para él es un reto educativo a conseguir. Esos maestros son los que merecen la pena y son dignos de elogio 

Aquí dejo mi opinión al respecto, ahora que están los ánimos tan caldeados y hay tanta controversia, pienso que cada uno es muy libre de decir lo que piensa según como lo ha vivido.
Es cierto que esto fue hace muchos años y las cosas van cambiando pero no tanto como deberían.

Los políticos tienen que dar respuestas, soluciones y ofrecer recursos y preparación a los profesores, para que todos los alumnos estén en el círculo no fuera de el, adecuándose a las necesidades de cada alumno, ya está bien de ver a los niños en una esquina porque nadie quiere acercarse a ellos. Todos aprendemos de todos sin excepción alguna, cada uno aporta lo que tiene, si todos aportamos sumaremos, si segregamos estamos estigmatizando y haciendo la vida más difícil de lo que la tienen. 

Ya para terminar mi alegato decir que Tono cuando le llego la edad de dejar el colegio de enseñanza especial pasó primero al Centro Ocupacional La Unión, años después al CAI donde ahora acude.
Extra Escolarmente siempre estuvo activo, cuando era más pequeño música y teatro manualidades, atletismo, natación.

En el año 1992 fue a los Juegos Special Olympics (Barcelona) en modalidad natación y en el año 2000 volvió a participar en Figueras (Barcelona) modalidad atletismo, también durante muchos años le dieron clases particulares en casa.

En la actualidad acude a percusión y a talleres de teatro la natación la tuvo que dejar por una alergia que le salió.

Tanto en la piscina como en percusión y los talleres de teatro es uno más, afortunadamente las cosas han ido cambiando pero nunca se puede bajar la guardia. 
No sé si esto os sirve de algo o si va a crear más controversia. De todos modos es mi experiencia y como tal la dejo.