En mi cita quincenal con los lectores de Gomera Actualidad hoy escribo sobre un tema tabú:
"La muerte" Ni apenas se nombra  porque parece que da mal fario.

Sin embargo, la muerte es probablemente la única cosa verdaderamente inevitable de la vida. Flaco favor nos hacemos, por tanto, eludiendo encararla con madurez. No podemos evitar que la gente muera, pero podemos evitar que muera mal. Para ello, debemos, en primer lugar, acabar con el tabú que acompaña a la muerte. Si no hablamos de ella, ¿Cómo vamos a saber afrontarla?.

En los colegios se debería Impartir en las escuelas la conciencia sobre la finitud de la vida tiene un potencial educativo muy grande, que puede orientar en muchas situaciones.
Pero preferimos no hablar de ella, esto es como la discapacidad, muchos prefieren mirar hacia otro lado porque incomoda...Pero aunque se le ignore no quiere decir que no exista.

La vida y la muerte van unidas y forman parte de lo que llamamos vida. No se puede desligar la una de la otra.  
Nacemos, nos reproducimos y morimos, así de fácil y simple.
Si en las escuelas y en casa desde pequeños se hablara de la muerte con total normalidad, seguro que cuando está llegue lo asimilanos y lo aceptamos como algo natural y no con el temor y la  superstición.
Las personas que en vida han sido  amargadas, negativas, hipocondríacas etc.
Seguro que han dejado escrito  como quieren  que sea  su funeral:
Luto riguroso
Plañideras llorando a todo trapo.
Funeral solemne llevado a cabo por tres o más sacerdotes.
Música mortuoria y tal vez la promesa que hizo en vivo para que le hagan misa diaria y aniversarios pertinentes.
Sus deudos de luto riguroso durante unos cuantos años.
Nada de fiesta ni celebraciones mientres dure el luto...en fin...

Sin embargo las personas alegres, positivas, las que vemos la jarra medio llena no queremos esa oscuridad.
Y moriremos según hemos vivido (ahora para no generalizar) voy a decir lo que yo quiero para mi final de vida una vez fallecida:
No quiero lágrimas hipócritas. 
Ni cara de pena en aquellos que en vida pasaron de todo.
Ni luto, ni duelos, ni flores (el que piense gastar en flores ese dinero que lo done a personas necesitadas)

Tampoco necesito funeral, ni homenaje póstumo, esto hay que otorgarlo en vida, después de burro muerto la cebada al rabo.
Mi deseo es que me recuerden como he pasado por este valle de lágrimas; siempre con la sonrisa puesta, alegre y dicharachera. 
A pesar de los daños y la mochila que cargo, el buen humor y mi toque de locura me ayuda a vivir. 
Con mis restos que nadie se complique me ofrezco a la ciencia como experimento y si se puede aprovechar algo de mi, os lo regalo.

Es mi deseo que me lleven a hombros por parte de Corvera  al compás de,  "Hey Macarena" y "Paquito el Chocolatero" o cualquier otra canción marchosa mientras, los que me siguen que brinden con sidra mi partida de este mundo.

¿Cómo maldad qué se me ocurre? pues que los que van en la cabezera de la comitiva tiren algún objeto y a quien le toque...Será el próximo en seguirme al Corral de los quietos.
Como no quiero flores a no ser que alguien se empeñe en llevarlas, en ese caso a quien le toque el ramo ya sabe lo que le espera...Todo esto lo tienen que controlar mientras bailan la Macarena o Paquito el Chocolatero.
¡Vaya entierro más divertido! Daría algo por verlo.

Mi esquela también va a ser muy original. Una foto haciendo una peineta a los que se quedan pero diciendo...¡Os estoy esperando!
El texto de la misma no va a tener desperdicio, dejando escrito lo que pienso de mis parientes y de esos falsos amigos/as.
Daría algo por verles a todos la cara de poker, de risa, de asombro cuando la lean. 
Como podéis comprobar mi sentido del humor es a prueba de bombas.
Es bueno reirse de uno mismo, nunca de los demás.

Habrá alguna sorpresa más cuando menos lo esperéis. 
Madre mía lo mio más que un funeral va parecer una comedia, incluso se puede grabar y se puede proyectar como película en El Teatro El Llar. Seguro que hay llenazo y habrá que repetir pase. 
Incluso podéis cobrar un euro por entrada y lo recaudado que se done a una buena causa social.

Si la ciencia no me quiere como experimento, no hay problema, que me disequen y que mi momia la pongan en cualquier lugar de casa como recuerdo perenne o que incineren mis restos y los entierren.
Tambien hago constar que no quiero que prolongen mi vida a base de experimentos y pruebas invasivas. 
Tan solo cuidados paliativos, llegado el caso sedación y a otra cosa mariposa.
Sufrimiento cero, ya bastante he pasado en esta  vida que me ha tocado en suerte.

La vida y la muerte van de la mano, no hagamos un drama de algo tan natural.
Lo único que me apena es dejar a lo que más quiero solo en este mundo cuando su padre y yo faltemos.
Mientras estemos aquí bailemos.
¡Hey Macarena!