Ayer sábado, 20 de julio, Hermigua despedía a doña María de los Ángeles Cruz Piñero, más conocida familiarmente en la localidad como “Tita”.

Desde muy joven y por una causalidad,  “Tita” tuvo que tomar las riendas de este pequeño negocio conocido como “El Submarino” y emprender lo que sería la singladura profesional de su vida. Como “Capitana del Submarino”, tomó las riendas en un tiempo en el que las mujeres empresarias apenas se contaban en Hermigua, y en la isla.

Con su particular hacer, “Tita ” supo ganarse muy pronto el respeto y la admiración de su clientela y la de sus convecinos del Valle, los cuales en su despedida recordaban sus comienzos y su trayectoria, no exenta a veces de algunas dificultades.

Para el recuerdo queda su imagen tras un mostrador de azulejos coloridos con ventanillas de cristal que exponía a la vista cantidades ingentes de golosinas, chupetes y caramelos que Tita no dudaba en regalar a algún chiquillo que, por aquel entonces, se quedase embelesado mirando el singular escaparate.

Que decir de su Cocina. Casera, hecha con el cariño que todas las madres ponen  en la cazuela cuando preparan el sustento de la familia. Así era en su negocio, antes que Empresaria, mujer preocupada por agasajar a su clientela.

Pero la singladura del submarino continúa, ha quedado en manos de uno de sus hijos y nuera, quienes con la misma premisa, sus recetas y su enseñanza, pretenden seguir la ruta marcada por la “Capitana”

“Tita, siempre en nuestra Memoria”