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jueves, 21 de noviembre de 2024 09:08h.

¿Indulto o Insulto?

JOSE ANDRES MEDINA OPINION
" Que el indultado vuelva a prisión, no por odio o venganza, sino como acto de justicia"

Con esta frase lapidaría se dirigía Carmen Amaro a la Corte  Interamericana de Derechos Humanos para hacer valer el cumplimiento de la Sentencia condenatoria de 25 años de prisión al expresidente peruano  Alberto Fujimori.

Claro que esta “Gracia” concedida por  el entonces mandatario del país, Pedro Pablo Kucszynski, basada en  razones humanitarias o con la salud del reo, poco o más bien de nada sirvió para el condenado por delitos de lesa humanidad ya que actualmente continúa en prisión al ser anulada la misma por el alto Tribunal. Como decía, un perdón que emanaba de una decisión política y que chocaba frontalmente con las Leyes y el cumplimiento de la misma.

Cierto es que en España y por otros motivos “más triviales”, varios políticos presos, que no presos políticos, están a la espera de que se les conceda dicha “liberación”  y con ello el perdón emanado de el interés político y partidista de un señor que “Gobierna” España, desoyendo el Informe, que aunque no vinculante si demoledor, del Tribunal Supremo.

Sánchez y el “sanchísmo” continúan en su línea de esa “huida hacia adelante” sin importarles que la mayoría de la sociedad española, vea con “malos ojos” que a estos dilapidadores de recursos públicos en su afán de realizar unas elecciones acerca de un asunto como es la Independencia de una autonomía, no sólo hayan desafiado a la leyes sino que encima enfrenten y dividan a la ciudadanía por cuestiones de “delirios” propios y de los que quieren salir indemnes.

No es descabellado pensar  que a la vista de las intenciones de este Gobierno, “mal parido” en Urnas y peor plasmado a efecto, cualquiera puede “envidarle” o desafiar la Justicia sin que por ello pague el peaje que en cualquier democracia y quienes la ponen en tesitura, rindan las cuentas pertinentes sin ambages ni consecuencias.

Pero ya se sabe que esto es “españistan” donde “cualquiera” puede desafiar a los poderes judiciales e irse de rositas, siempre y cuando no se pertenezca a la clase trabajadora o “del pueblo llano” que se diría.  Cierto es además que, las Condenas por el “Procés” y a los que declararon la Independencia, se escapan de toda lógica dado que en el desarrollo de las mismas no se dieron situaciones como para que las Condenas sean tan severas. Quizá ahí radique el problema que no la cuestión. 

Pero lo que indigna e insulta, que no indulta, es que toda vez que se ha cometido un delito y que , aunque en demasía en años de cárcel, se ha condenado a los culpables, se les quiera “perdonar” por intereses políticos que no legales. 

Dicen los más avezados expertos y politólogos que la decisión de Sánchez para conceder estos perdones esta basada en la necesidad de esta sociedad en avanzar dejando atrás “rencores y revanchas”, aunque también señalan que, es curioso cuanto menos que quien esgrima estas razones de peso, sea el mismo que se empecinó en “levantar” de su tumba a un olvidado Francisco Franco. 

Al final, suceda lo que suceda, lejos de servir de puente o de sentar bases para un mejor entendimiento de pro-independentistas y los que no están por la labor, el caso de los indultos se está  tornando en un “mal negocio” para los nuevos Socialistas que quieren hacer de este Indulto un Insulto a todos los españoles que cumplen las leyes establecidas. ¿ Un pacto por la concordia o un asunto  de impunidad y “favores que se agradecerán profundamente"?.-se peguntan muchos, y yo entre ellos.