Jueces por un día
“Aunque nuestra Sentencia pueda resultar efímera, antes de pronunciarla debemos estudiar a conciencia los diferentes “Sumarios” y los “alegatos de los reos” con la mayor ecuanimidad posibles”
Permítanme ustedes, estimadores lectores de Gomeraactualidad que, para este artículo de Opinión, me tome la licencia de utilizar cierta terminología jurídica que, aunque no es lo mismo emitir un Veredicto que votar, en ambos casos nuestro pronunciamiento ya estará basado en un “juicio” en el que Abogado Defensor y Fiscal son los mismos, es decir, la voz de nuestra conciencia o principios, con lo cual, decantarnos por quien creemos idóneo o quien impropio no resultará tarea fácil.
Eso, claro está, si queremos que nuestro voto este fundamentado en principios, algo caducos ya, dicho sea de paso, como estar razonado, valorado el esfuerzo y estudiado el interior de "los dicentes". Contamos con sus argumentos que son pruebas fehacientes que, los que se someten a nuestra valoración, nos aportan en sus Programas y que debemos estudiar a fondo, no vaya a ser que resulten un copia y pega de "Juicios" anteriores. Miremos bien por tanto, el Encabezamiento, lugar en el que vienen reflejados quienes y que intenciones tienen para la Comunidad durante los años venideros.
Tengamos además presente los Antecedentes del hecho; es decir, si ya estuvieron, como actuaron y si fueron capaces de ganarse nuestra confianza y sueldo. Una vez analizado todo ello, revisemos a fondo los "Hechos Probados", aquellas cuestiones que conocemos de sobra de quienes optan a conseguir nuestro respaldo y argumentemos con “Fundamento” jurídico, el porqué de nuestro Fallo.
Pero sobre todo, hagámoslo escuchando a los diferentes proponentes o “reos”, sin tener en cuenta aspectos como las simpatías o animadversiones personales que uno pueda sentir hacia ellos, la filiación a un Partido o la creencia política que profesemos. Sólo entonces, podremos decir que hemos sido justos, tal cual Juez que aplica su decisión alejada de toda duda de estar intoxicada por sus convicciones personales. Aunque en nuestro caso, sea por un día, pero que estará vigente cuatro años.
Se acerca la hora del “Juicio” y “la Sala”, vestida en esta ocasión de Urnas, esperarán ansiosas que, mediante papeletas, señalemos (Inocentes) a quienes creemos idóneos para liderar los Gobiernos de nuestra localidad, isla o Región y a su vez, condenemos (culpables) aquellos a los que nos “han estafado” o así hayamos concluido que lo han hecho estos pasados cuatro años.
Recuerden que, ya lo decía Don Pedro calderón de la Barca: “Hay delitos tales, que atentas las leyes se los dejaron sin pronunciarles sentencia, por no prevenir que habría quien los cometiese”