Luces y Sombras
Nunca he querido ir de Gurú, ni sentar cátedra en esto de las Opiniones porque, ya se sabe que, los pareceres son tan diversos y dispares como personas existimos en el mundo. Eso sí, las apreciaciones que cualesquier autor decida compartir, debe saber que estará sujeta a ser diseccionada y analizada para, quien la consume, pueda emitir su juicio. Un veredicto que no siempre puede ser del agrado del emisor del mensaje pero que sabe que, al final, toda Opinión, todo hacer o todo respirar, siempre, siempre va a ser calificado.
Porque ser auténtico y mostrarte tal y como eres, con tus defectos y tus virtudes, sin máscara, podría considerarse que tal extremo nos hace humanos, naturales. Mostrar sin cortapisas nuestras luces y nuestras sombras debía suponer una conexión con los demás a un nivel más profundo. Eso sí, aún a sabiendas que actuando tal como eres, granjearse seguidores o detractores debe tenerse en cuenta por quien decida “ser él mismo”. Una empresa nada cómodo o confortable, dicho sea de paso, por los que apuestan ser espontáneos.
En estos días y tras el fallecimiento de la que personalmente considero “Una Grande de la Comunicación” en nuestro país, Mila Ximenez de Cisneros, más me reafirmo en que las personas “sin caretas”, que no fingen o que muestran en todo momento sus sentimientos, son realmente aquellas que viven plenamente la vida.
Digo todo esto porque, que duda cabe, que el “teatro” y lo “políticamente correcto” ha ido ganando un espacio peligrosamente importante en la parcela de la cotidianidad humana, y con ese avance hacia la creación de un “humano perfecto”, la natural interacción entre semejantes ha dejado de ser, eso, natural para convertirse en puestas en escena diarias y la vida en una mera representación coja de afectación pero sobrada de fingimiento o farsa.
Ya casi no se puede,- igual es mi apreciación que los años hacen mella y la desordena-, reír a “mandíbula batiente” porque “hay que guardar “las formas”, llorar cuando simplemente te nazca o enfadarte por la misma razón. Actuar así, mostrándose sin filtros y expresándose sin ambages, no me cabe duda que tiene premio en forma de etiqueta y muy pocos están por la labor de ganársela.
Como decía, muy pocos se atreven a ser genuinos y otros menos lo consiguen. Ximenez fue una de ellas y , entre otras muchas cosas, ese fue uno de sus mayores logros para ahora, una mayor gloria.