La borrachera de éxitos y gloria por su garantía bajo los palos parece haber llegado a su fin. Su novia, la periodista deportivo Sara Carbonero, quien no se separa de Él ni en las concentraciones a cal y canto,-su influencia goza de pasaporte-de alguna manera ha tenido al arquero madridista en" stand-by" y des-concentrado contemplando pajaritos. 

En estas, Diego López,era fichado de urgencia por el Real Madrid en una operación relámpago, para enmendar el bajón preocupante de Casillas en una portería "vendida" a diana de contrarios. En la Liga, el cancerbero gallego ahora en el Milán, se convertiría en indiscutible titular tanto con Mouriño, como con Anceloti, en los partidos ligeros. Iker, sólo participaba en partidos de Champions e internacionales; decisión tomada por ambos entrenadores para evitar encender  parte de la parroquia obsesionada con Casillas.

En una operación un tanto precipitada y cuestionada por miles de seguidores blancos,se decidió por liquidar y dejar ir al portero gallego, para librar o salvar a Casillas,por aquello del icono y caché, hoy tan devaluado.

No merecía el cancerbero de Paradela (Lugo), ese trato inmerecido...El tiempo que estuvo bajo los palos de la portería madridísta, mostró con creces su notable regularidad. Mas seguridad a balones parados en el área chica; mejor dotado jugando el balón con los pies, y soberbio en paradas con marchamo de goles cantados. Pero el Real Madrid, un Club grande  de solera y que vive mucho de los recuerdos y leyendas, no quiso zafarse de nostalgias y optaba por Casillas en lugar de Diego López.

Ahora, gran parte del Santiago Bernabéu le grita al Capitán arquero blanco,apenas tiene la pelota en su poder. Las cantadas y goles de patio de colegio   son todo de clamor. No era cosa de deshacerse de Xabi Alonso y Di María,antes, mucho antes, hubo de dársele la carta de libertad" a  Casillas. 

Porque el problema ni mucho menos estaba en la portería. Estaba y se encuentra, en un guardameta que ha dejado de encantar...Iker Casillas. Todo llega a su fin, aunque los hay que se resisten a ello. No hay más madera que la que arde y bajarse de la nube es buen ejercicio aunque se trate de mitos y leyendas galardonados hasta la saciedad. Hora de de poner blanco sobre negro. Pasiones y simpatías la justas.