Romance entre rejas

Ha saltado a los medios la noticia  farándula y  rosa, del sentimental idilio entre la tonadillera reina de la copla,Isabel Pantoja, y un funcionario adscrito en la prisión donde ésta cumple condena.

 

“El Romeo”en cuestión, desempeña labores de educador en la Junta de Tratamiento de la cárcel  Alcalá de Guadaira. Un familiar de una de las internas de esa prisión, a revelado a Telecinco, que Isabel ahora se pinta mas y está mas guapa, y que pasa el tiempo con un educador de la Junta de Tratamiento; quien está separado y tiene unos 50 años.

Puede, aventuran, que la reina de la copla, podría haber encontrado en entre rejas lo que no tenía fuera:un amigo muy especial con el que tiene un trato intimo y que ha hecho que se desborde en coquetería y delirio.

Este culebrón pasional a lo Romeo y Julieta, viniendo de un personaje tan peculiar y mediático como es la Pantoja,normal que se le dedique la dimensión informativa y si se quiere morbosa, que la noticia suscita .Pero que se trate de personal funcionario de esa cárcel quien presumiblemente valiéndose de ello,se dedique a coquetear o ligar con internas,es de un compadreo y falta de seriedad, donde el régimen disciplinario y conducta en el interior de esa prisión es de “mirare y no me toques“. Aunque mejor, y dado el caso , ese “mírame y no me toques”,no debe estar tan lejos.

Instituciones Penitenciarias ,dependiente del Ministerio del Interior, y quien está a cargo de velar en esas cárceles, debería poner rigor y control en estos compadreos de “burdeles y recreos” a la impunidad de quienes trabajan en esos recintos carcelarios. Porque vale que uno,y sobra argumentarlo, tiene todo el derecho del mundo enrollarse con la media naranja que le venga en gana y lugar.Pero lo que ya no está tan bien,es que se “cortije” y se ronde con el amor dentro mismo de esos centros penitenciarios.

Esto de que funcionarios se dediquen a ligar con las reclusas,da que pensar… Y no precisamente de exquisitez y buen funcionamiento en el interior de esos recintos.

Ni en la cárcel -como dice la estrofa de la canción- te dejan de rondar. Cuanto se cuece dentro.Todo un mundo pintoresco; todo novela negra y a lo visto; rosa también.