Carnaval y Deseo
Los disfraces en las tiendas
están invitando a entrar,
pero la prudencia dice
que no se deben usar…
Es grande la tentación
de poderse divertir,
pero más grande el peligro,
que hará llorar y sufrir.
O te apartas del veril
que atrae a la mala suerte,
o te puedes encontrar
a las puestas de la muerte.
Lleva la gente canaria
el carnaval en sus venas,
pero también es consiente:
Aunque sea una condena
la salud, propia y ajena
necesita de Valientes…
En honor a los mayores
que marcharon sin razón,
dejemos que el carnaval
siga en su bello cajón.
A ver si la libertad
a otro mayores libera,
de tanta monstruosidad
Si la salud acompaña,
otro año en estas fechas,
se celebrará el carnaval
que le da vida a esta tierra
y hace al turista soñar…
Marisol Hernández Esquivel