Se acabaron los festejos
Con sentido natural, la Navidad se esfumó, alcanzando el terminal de una estación sin final, que, en viejo andén, nos dejó.
Tan infernal fue la crisis, terrible, de puro estallo que, unas secuelas marcaron pues, todavía se dice que...¡hasta la Misa del Gallo, con “Ave Crem”, la oficiaron!
El caso del niño aquel que, sus zapatos dejaran en el umbral del dintel, para juguetes tener y, otras manos, los robaran.
Su padre, con mucho acierto, supo aplacar la inquietud: “Ten hijo mío, por cierto, que ha sido un acto correcto, por alguien más pobre que tú”
Algunos, olieron pavo, con castañas del. invierno. Los que estaban el el paro, desolados se quedaron, chismorreando del Gobierno .
Los golosos, con dinero, se hartaron de langostinos: Faisán, salmón, cordero, para empacharse el “pandero”, y humillar a los vecinos.
Que, en esta cuesta de enero, las cosas puedan cambiar. ¡Son los más fervientes deseos, del noble Pueblo Gomero, que merece progresar!
Muy pronto, los CARNAVALES, con caretas a granel, probando despistar males y, clausurando Portales, del Infante de Belén.
Mucha salud para todos, con gofio, “sabor-galletas”. ¡A doblar fuerte los codos porque, de todos los modos, ya no tenemos pesetas!
Porque el Tiempo corre y vuela, no volviendo nunca atrás, esto decía mi abuela: “DE ESTE MUNDO SACARÁS, LO QUE COMAS Y NADA MÁS”,