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viernes, 15 de noviembre de 2024 00:00h.

Adicción al juego

 La adicción al juego o ludopatía o al juego patológico es la conducta patológica y descontrolada a algún juego de azar teniendo repercusiones negativas para el individuo, familia, sociedad, incluso para el Estado

Se puede denominar la adicción al hábito o conducta de una persona hacia una sustancia, práctica, costumbre que es negativa, dañina, perjudicial para su vida personal, familiar, social, en los terrenos de la salud física o psíquica o económica o moral y que el ser humano que la padece le cuesta mucho quitarse de ella o abolirla de su conducta y práctica.
                        La adicción al juego o ludopatía o al juego patológico es la conducta patológica y descontrolada a algún juego de azar teniendo repercusiones negativas para el individuo, familia, sociedad, incluso para el Estado…
                        1. La adicción al juego como cualquier conducta teórica-práctica tiene una multitud de variables y variedades y características y los sujetos que la padecen pueden estar en determinada situación de adicción y por tanto de relación negativa con ese objeto. Pero podríamos indicar algunas características o variables:
                        - Lo primero que habría que indicar que la persona que la padece o cree padecerla o, y  el entorno familiar o de amistades debe consultar a personas especializadas, médicos, psicólogos, psiquiatras, incluso abogados en algunos casos.
                        - Generalmente el individuo que la padece dichas adicciones no cree padecerla y la camufla de mil maneras y mil formas. Entre otras como que es una inversión que no es un juego. Que él o ella conocen suficiente de ese “juego” y que lo puede controlar, existen cientos posibles de tipos de juegos dónde la adicción se puede producir. También que aunque hasta ahora ha perdido mucho o poco dinero, pero lo va a recuperar y que no olviden que también “ha ganado algunas veces…”.
                        - Parece ser que en casi todas las adicciones se dan en mayor o menor medida una serie de características, aunque no todas se producen en el mismo sujeto: baja autoestima, baja capacidad de soportar el estrés y la frustración, no gestionar de forma correcta las emociones y sentimientos, la mitomanía en mayor o menor grado, la doble o triple vida que el sujeto lleva, diríamos una vida normal, al menos en principio, pero después una segunda vida debida a esa adicción concreta, el sujeto pierde libertad ante ese juego, se ve obligado de alguna manera a continuar con él, cuando produce una mezcla de necesidad y de placer y de sufrimiento.
                        Hay autores que indican que en muchos adictos al juego existe una especie de narcisismo, alteración de la propia valoración personal, no conocimiento suficiente de uno mismo, ni de los propios impulsos, emociones, etc. Buscar el sosiego y la tranquilidad con un objeto externo a ese mismo individuo, por ejemplo el juego, que le hace olvidar otros sentimientos o frustraciones debidas a otros factores.
                        Algunos autores indican que estos sujetos llevan heridas o traumas muy profundos, conscientes o inconscientes o semiconscientes que el sujeto no ha sabido organizar o gestionar o planificar o resolver. Incluso trabajar o vivir al lado de un espacio dónde esté dedicado al juego puede ser un factor de adicción al juego…
                        - No podemos olvidar que en algunos casos la adicción llega hasta la destrucción psicológica y económica del individuo y de la familia. Lo cual en estos casos ya límites requieren metodologías terapéuticas, incluso de ingreso en centros especializados.
                        - Actualmente internet ha abierto nuevas vías a todas las adicciones, al juego también. Por lo cual, parece ser que hay más posibilidades de aumento a estas adicciones, y por tanto, incluso quedar más camufladas, porque se pueden realizar desde los propios hogares.
                        - El ICD-10, DSM-III, CIE-102 considera a la adicción al juego o ludopatía como una enfermedad y una patología. Es decir es un sistema adictivo pero sin substancias como lo son la droga, el alcohol… Se suele tomar la fecha de 1980 cuando la Sociedad Americana de Psiquiatría lo incluyó como trastorno en el DSM-III.
                        - John Bowlby indica que las adicciones tienen una base en las relaciones incorrectas de la madre y el niño-a en las primeras fases de su vida. Si esa relación entre madre y bebé-niño es insegura puede ser la base, no siempre de adicciones en el futuro.
                        - Siempre se ha dicho que si vas a jugar a un juego nuevo, por ejemplo, las carreras de caballo, Dios quiera que pierdas la primera vez, no pierdas mucho, pero que no ganes, porque si ganas tienes más posibilidades de engancharte al juego. Por esto son tan peligrosos los juegos de azar aquellos que la recompensa, la potencial o posible recompensa o ganancia se efectúa no al cabo de un mes o dos sino a los pocos minutos… porque entonces el ciclo de “juego y ganancia o de juego y perdida se produce a los pocos minutos o segundos”, por lo cual la adicción se hace más fuerte. Y especialmente en juegos que se pueden materializar de forma fácil, en establecimientos públicos o ahora por internet. También es un peligro diríamos los estímulos, luces, colores, sonidos que algunas máquinas o salas emiten para atrapar a los jugadores y jugadores adictivos…
                        - La falacia del jugador o también denominado el efecto de Monte Carlo que el jugador cree que porque ha salido una determinada seriación del juego, la siguiente será de otra manera, y entonces apuesta a eso, si han salido tres bolas rojas, la siguiente será más probablemente negra. Desconociendo en muchos casos las leyes matemáticas y las leyes del azar.
                        - Según estadísticas alrededor del dos por ciento son personas adictivas al juego o lo han sido alguna vez en su vida. Lo cual es un porcentaje muy alto. Evidentemente con distinto grado o escala o nivel de adicción.
                        - Existen pruebas o indicios o tests que indican qué grado o si existe adicción al juego, existen muchas entre otras las que se denominan SOGS.
                        Como en toda enfermedad o patología si se soluciona o se endereza o se trata en los primeros pasos es más fácil después la solución, y tiene menos consecuencias para la persona que la padece, para la familia, para la sociedad…
                        Existen en internet distintos autotest con distintos tipos de preguntas, como las siguientes: ¿Cuándo es la última vez que has jugado…? ¿Cuánto dinero te has jugado en este último mes o en estos tres últimos meses, cuántos has jugado y cuántos has perdido…? ¿Has pedido dinero a amigos…? ¿Crees que es un problema ya en tu entorno familiar? ¿Tus seres queridos cercanos están ya preocupados y te han llamado la atención…? ¿Eres consciente que quizás ya no tienes control sobre el juego o ese determinado juego…? Etc.
                        - Según Becoña el jugador pasa por tres fases: primera etapa dorada, el jugador solo es consciente de lo que gana, no de lo que gasta; segunda etapa de la desesperación, el jugador es consciente de la perdida de su dinero y de las consecuencias personales y familiares que tiene su adicción, pero no es capaz de salir de ello; tercera etapa, el jugador toma consciencia de su problema y de alguna manera intenta salir de él, ayudado por su entorno familiar, especialistas, etc.
                        - No debemos olvidar que casi todo lo que realiza el ser humano, todo lo psicológico o existencial o vivencial no tiene solo una causa, ni solo tiene una consecuencia, sino que pueden existir diversos motivos, razones, causas conscientes o semiconscientes, y por supuesto tienen diversas consecuencias y efectos. Por lo cual se forma una especie de nudo gordiano que es en definitiva la adicción.
                        - Las terapias son diversas según el paciente o persona concreta, según el juego concreto, según el nivel de adicción, pero suelen ser terapias individuales, terapias familiares o de pareja, terapias cognitivas o conductuales, grupos de apoyo para la postadicción, etc.
                        - Es esencial que el individuo y la familia y su entorno no pierdan la esperanza y de que dicha adicción se puede curar, que tiene tratamiento, y que por tanto tienen que juntar todas las variables y todas las relaciones  y todas las pautas y todas las conductas para que dicha realidad se pueda producir, para un correcto tratamiento… Es importante que la sociedad civil y todas las organizaciones que la forman y conforman sean conscientes de dichos problemas y busquen soluciones para minimizar los efectos, para buscar soluciones, etc.
                        - No podemos minimizar las consecuencias de la adicción al juego, aunque ya las hemos incluido algunas anteriormente pero habría que recordarlas: problemas graves familiares, no solo afectivos o rupturas de pareja, sino también económicos, problemas para los hijos y sus desarrollos afectivos, incluso vocacionales o económicos, quiebras de fortunas familiares en algunos casos, perdidas de empleo, caer en otras adicciones de distintos juegos o en otras adicciones (sean de alcohol, drogas, sexo, etc.), deudas en mayor o menor grado, en algunos casos pueden caer en conductas delictivas para obtener dinero, etc.
                        2. Para concluir diremos tres notas:
                        - Hay que enseñar al ser humano y el ser humano debe aprender que hay multitud de conductas y de actos que son positivos para el ser humano, y que puede realizar que son buenos para el individuo, su familia, la sociedad… por tanto habría que reivindicar la multitud de actividades y prácticas humanas que son buenas y positivas para la salud física, psíquica, social, moral, incluso espiritual… y alejarse de todo lo que exista un peligro potencial o real negativo o pernicioso.
                        - El enfermo adicto al juego debe no perder la esperanza de salir de dicha enfermedad, y considerarlo una enfermedad. Los familiares tampoco deben perder la esperanza y consultar a personas especializadas que le orienten y le indiquen lo que deben de hacer.
                        - No olvidar, que por poner un ejemplo la probabilidad de ganar a un juego, como es la Primitiva se dice que es una entre ciento cuarenta millones de posibilidades…