“El Tostado: el español que más ha escrito de todos los tiempos”.
Alonso Fernández de Madrigal, 1410, Madrigal de las Torres, Bonilla de la Sierra, Ávila, 1455.
Según Francisco Rodríguez Marín llegó a escribir 53.880 pliegos, y según Julio Cejador 70.225. Consta la edición de 24 tomos en latín, in folio, y similar cantidad en castellano. La edición veneciana de sus obras constaba de quince grandes volúmenes, editados entre 1507 y 1530.
El catalogo razonado de su bibliografía realizado por el doctor Pontano consta de dos grandes y gruesos volúmenes.
(He intentado averiguar, el pliego si era de una hoja o folio o si el pliego constaba de varias hojas o folios en su época o aplicado al Tostado. Cosa que no he sabido dilucidar e invito al estimado lector o lectora que lo aclare abajo en los comentarios).
- Ha pasado al refrán y saber popular la frase: “escribir más que el Tostado”.
Como casi todo lo que se ha producido, en obras y en hombres y en monumentos en la Piel de Toro, la mayoría de personas de hoy y del pasado no lo conocen.
Era considerado en su época un prodigio, ciertamente sin negar, las desavenencias con otros personajes, quizás por envidia, quizás, porque quién escribe tal cantidad de palabras, pues puede y debe equivocarse y errar.
Ciertamente Alonso de Madrigal junto con Menéndez Pelayo, sus obras completas publicadas por el CSIC, consta de 65 volúmenes, sin contar el epistolario y, Corín Tellado con cinco mil novelas de tipo popular, posiblemente sean los tres escritores ibéricos que más hayan escrito de todas las épocas y tiempos,
- No podemos negar y no olvidar en estos tiempos revueltos y convulsos, como quizás todos, que en su obra De optima politia, dónde defiende la democracia como la mejor forma de gobierno. Cosa que raramente se recuerda, que raramente se valora…
- Quizás su olvido, se deba también al estamento eclesiástico, porque defendió la superioridad del concilio, según se dice, sobre el papado, en su obra Defensorium trium conclusionum. Aunque después aceptó la autoridad máxima del Pontífice. Cosa curiosa estuvo varios meses de cartujo, y se le obligó a salir de la clausura debido a las instancias del monarca.
Ciertamente que una figura como ésta, sin entrar si sus planteamientos literarios y filosóficos y teológicos, con tal cantidad de frases y enunciados y conceptos escritos, no pueden ser en todos totalmente creativos, aparte de que su época no lo habría aceptado, cómo casi ninguna y, sin entrar en las polémicas teológicas y filosóficas que en su tiempo sufrió, que una figura así, que no exista ningún video, o al menos, yo no he encontrado en Internet. Creo que es un símbolo, de que quizás, los que habitamos la Piel de Toro, de ayer y de hoy, seguimos durmiendo, llevamos durmiendo demasiados siglos. Y que ya sería hora y tiempo de despertar…
- No debemos obviar, que como otros escritores eclesiásticos y religiosos y también seglares de su época criticaron algunas costumbres tanto del clero, tanto de la sociedad.
Hecho y dato que hay que recordar, cuándo ahora en los tiempos que vivimos y existimos, pocos escritores o pensadores o filósofos, salvo en algunos temas, son capaces de analizar y criticar hechos y datos y costumbres y hábitos buenos y menos buenos, de ningún estrato social, de ninguna actividad social. Porque ahora, debo indicarlo, con todos los matices que se quiera, todo se ha rellenado del concepto de libertad personal, de autonomía individual, de libertad de conciencia sin límites.
Realidad que hay que analizar-criticar, porque este modo de ser y estar actual, nos impide la justa autocrítica, con respeto y tolerancia pero con seriedad. Porque hay que distinguir, entre criticar la ebriedad, venga al caso, y otra cosa, es criticar a tal persona con nombre y apellidos, porque sufra esa pasión.
- Se sabe que entre enero y abril de 1545, Felipe II adquirió las obras completas del Tostado. Por lo cual, se puede pensar, que quizás influyeron algunos de sus principios en el monarca.
- Para terminar, muchas veces, me hago la siguiente reflexión, desde hace lustros, que se puede sintetizar de muchas maneras, pero una podría ser: ¿Si Estados Unidos tuviese, en su historia, todos los Álamos que Hispania ha tenido, todos los prohombres que la Piel de Toro ha dispuesto a lo largo de los siglos, todos los hechos o fechos de armas y pluma y letras que Celtiberia ha participado, habría hecho cientos de películas, documentales, libros sobre ellos?
¡Pero nosotros, salvo excepciones, olvidamos y dejamos dormir y, que se pierdan y olviden tantas hazañas positivas, para la humanidad y las letras y el saber, que durante siglos se han ido produciendo! ¡Nos recuerdan hasta la saciedad las sombras y los negros de la historia, pero ni siquiera nosotros nos defendemos, narrando los claros y los blancos y todos los colores que hemos producido durante siglos…!
¡Siempre parece que estamos en una eterna siesta…! ¡Nadie se rasgue las vestiduras, sino desvele tanta riqueza cultural y de historias que hemos sido capaces de crear…!