Decíamos en un artículo de opinión publicado unos días antes de las Elecciones Europeas que debíamos rechazar la euro estafa que significaba la ausencia de separación de poderes en el entramado institucional europeo y la inutilidad del euro parlamento como órgano legislativo o decisorio de la Unión Europea (UE).

    Y como correlato para La Gomera, que a esta pantomima anti democrática había que añadir cómo nuestra isla ha venido siendo estafada, por partida doble, tras nuestra forzada plena integración en las políticas comunes de la UE, causante del paulatino retroceso de nuestros sectores productivos. Con el inadmisible colofón del desprecio a nuestra cultura e identidad que significa el no reconocimiento de la denominación de nuestro guarapo guisado. Afirmábamos que si la miel de palma no cabía en la UE, nuestros votos tampoco.

    Las franquicias españolas y canarias de los principales partidos, PSOE, PP y CC, en nuestra isla, se lanzaron, siguiendo instrucciones de sus centrales en Madrid o Tenerife, con el Presidente del Cabildo a la cabeza, a la tarea de hacernos participar en el gran simulacro de la supuesta fiesta de la democracia europea. Pero esta vez pincharon en hueso.

    La abstención subió 4 puntos respecto a 2009, mientras en el resto de Canarias sólo subía un 1.5 %.  El partido de Casimiro Curbelo, que si hizo poco por apagar el incendio  pasado, esta vez tuvo que sofocar momentáneamente la fogalera que le montaron sus alcaldes,  aunque perdiendo más de mil votos. El PP perdió casi un 20%  y CC perdió un 40% de los apoyos, al presentarse en solitario.

    Los 'meteoritos' que en el Estado y resto de Canarias amenazaron a los viejos dinosaurios de los partidos tradicionales, convirtiéndose en la sorpresa de estas elecciones, Podemos, IP y UPyD, en La Gomera pasaron sin pena ni gloria, como estrellas fugaces y lejanas, sólo retro alimentadas por la pérdida de brillo de la capa del principito Casimiro, cuya estrella se apaga a toda velocidad.

    Simulacro al descubierto.

Con la poca perplejidad que nos produce ya la alta política europea,  comprobamos en estos días como el simulacro de Parlamento, que nos quisieron disfrazar de decisorio y decisivo para el futuro de la UE en las pasadas elecciones, es ninguneado por la lucha de intereses de los gobiernos estatales, sobre todo Alemania, Francia y Reino Unido.

    El premier británico, Camerón, amenaza con sacar su país de la UE si resultara elegido Juncker Presidente de la Comisión, pese a ser el candidato conservador que propusieron en campaña, y demostrando que el supuesto “debate” ideológico, conservadores contra socialistas, era otra patraña más para esconder la verdadera pugna por los intereses nacionales, multinacionales y de los mercados financieros.

    Algo más perplejos sí estamos ante la candidatura deslizada por Merkel y Hollande, de su favorita para el cargo, Cristina Lagarde, Directora del FMI, que ni siquiera se presentó a las elecciones. Pobre remedo de Parlamento Europeo, que no de europarlamentarios, ya que entre sueldo y dietas sobrepasan los diez mil euros mensuales, como dijimos en aquél artículo.

    Nosotros debemos seguir con  lo nuestro.

Dedicarle más espacio a la euro estafa es perder el tiempo, dejémosla como otra broma pesada más de las que nos tienen acostumbrados los poderes fácticos de siempre, los de fuera y los de dentro, éstos encarnados en la triste figura de un Presidente del Cabildo que junto con los sobres repartió en la campaña hasta insultos a quienes se negaban a saludarlo.

     Nosotros debemos seguir empeñados en construir una verdadera alternativa democrática para La Gomera y ya estamos dando los pasos necesarios  en tal dirección con otras organizaciones y personas independientes, como hemos anunciado en estos días, con el acuerdo para ayuntamientos y Cabildo entre CCN y NC.

    Una alternativa democrática que propicie un cambio de modelo económico que nos haga sacar partido de nuestras potencialidades, fortalezas y nuestra renta de situación. Un nuevo modelo equilibrado y sostenible, para recuperar nuestros fueros históricos y libertades, al servicio de nuestros sectores populares, con unas relaciones de asociación con la UE que respeten nuestras singularidades, recuperando nuestros sectores productivos y nuestro medio rural.
    
    La reciente autorización del Ministerio de Medio Ambiente para que varias multinacionales, encabezadas por REPSOL, comiencen el saqueo de nuestros fondos marinos, o el anuncio de Marruecos de la adquisición de un moderno buque oceanográfico para elaborar las cartas nauticas de los espacios marítimos que consideran suyos, nos convencen más de que sólo profundizando en nuestro autogobierno, a través de la Plena Autonomía Interna, tal como defendimos en nuestro Cabildo en mayo de 2012, podremos salvar nuestra tierra y encaminarla hacia el futuro de prosperidad que merecemos.

    Sólo convirtiéndonos en sujeto de Derecho internacional podremos ser dueños de nuestros recursos y nuestro futuro. Instrumentos jurídicos y políticos que deseamos para toda Canarias, pero que son irrenunciables para los hombres y mujeres que habitamos en esta bendita isla de La Gomera.

    Sólo tenemos un soberano.

Es nuestro pueblo canario y gomero, al margen de sucesiones dinásticas diseñadas a partir del franquismo. Dinastía cuya impronta nos salpica dando  a nuestro auditorio el nombre de alguien de dudosa reputación, apartada de los fastos de la sucesión. Aunque la corta experiencia republicana española tampoco nos aportara nada significativo, a pesar de que muchos de nuestros paisanos dieran su vida heroicamente por ella.

    Nosotros debemos tener claro que no se trata de cambiar de pastor, sino de no convertirnos en ovejas. Es la soberanía de Canarias la que debe interesarnos para dar un futuro de dignidad y prosperidad a nuestros hijos. Desde La Gomera vamos a seguir contribuyendo a ello, pero sin permitir que nos cambien el paso. De eso podemos estar seguros.

Pedro A. Medina Calero
Consejero y Portavoz de CCN-Nueva Canarias en el Cabildo Insular de La Gomera