Y dudo entre si festejar o lamentar porque, mientras unos recogen firmas para instar al gobierno del Estado a que se mueva e insista en Bruselas, con el fin de que se acepte el nombre original para la comercialización de tan exquisito producto, hasta ahora conocido por Miel de Palma, otros, al parecer,  no han querido perder tiempo y se han adaptado a las exigencias de Europa.

Supongo que en algún momento los que se dedican a esto habrán pensado: ¿Qué no se puede llamar miel a la miel de palma para su comercialización porque no es un producto de las abejas sino que es una savia de palmera? ¡Pues nada, qué no se hable más! ¡Savia de Palma y punto!

¡Y ni tradición, ni siglos de historia ni nada, qué aquí hay que comer! 

En cualquier caso, mientras los debates continúan para convencer al parlamento europeo de aceptar una excepción  con el término "miel" en el caso de la Miel de Palma, los responsables de productos "La Fortaleza" ya han tomado su decisión y marcado su trayectoria, aprovechándose, quizás, de ser los primeros en otros mercados fuera de Canarias para comercializar la Savia de Palma  porque , guste o no, la mencionada savia ya la vende otra empresa por  internet a través de una web: www.productospalmera.com  con cede en un polígono industrial  de Córdoba...

El último que apague la luz...