Opinión
¿Todos fuimos Charlie Hebdo?. Yo también soy cristiano.
Para empezar, vaya por delante mi respeto democrático a los carnavales como institución, como espacio lúdico social, rompedor e iconoclasta, irreverente y protestón.
Para empezar, vaya por delante mi respeto democrático a los carnavales como institución, como espacio lúdico social, rompedor e iconoclasta, irreverente y protestón.