Opinión
El Régimen gomero revienta por dentro
El principio del fin de Casimiro Curbelo llega, la verdad, de una manera poco decorosa, que no es otra que apuñalado por los suyos… Aquellos a los que él engordó, aquellos a los que su dedo tirano señaló para ocupar un sillón, ahora se le rebelan.