Opinión
La candorosa simpatía
¡Vaya bromita, señores! ¡Qué tomadura de pelo! ¡Ni, el Cristo de Los Faroles, puede exaltar resplandores, para inculcarnos consuelo!
¡Vaya bromita, señores! ¡Qué tomadura de pelo! ¡Ni, el Cristo de Los Faroles, puede exaltar resplandores, para inculcarnos consuelo!