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lunes, 16 de diciembre de 2024 09:31h.

Ana Oramas afirma que algún día se sabrá quién paró el acuerdo para la reconstrucción de La Palma

La portavoz de los nacionalistas canarios reprocha que finalmente no haya salido adelante la enmienda que blindaba el plan de reconstrucción de la Isla. Denuncia que mientras “este Gobierno y sus socios ponen dinero para empresas insolventes y para traducciones al catalán, vasco o gallego en plataformas digitales a La Palma no destina ni un euro”.
Ana Oramas
Ana Oramas

La portavoz de Coalición Canaria-PNC en el Congreso de los Diputados, Ana Oramas, sostuvo este jueves durante el debate del proyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado que concluye hoy en la Cámara Baja, que “algún día se sabrá quién paró el acuerdo al que habíamos llegado para la reconstrucción de La Palma en el momento más crítico de su historia reciente porque estaban las partidas y había ministros que estaban de acuerdo y así me lo trasladaron”. La parlamentaria hacía esta afirmación tras el rechazo a la enmienda defendida por los nacionalistas para consignar un plan plurianual de 700 millones de euros para la reconstrucción de La Palma, aún en plena crisis volcánica”.

Oramas señaló que “los palmeros y palmeras han pasado del shock inicial a la incredulidad y tienen motivos para ellos porque tienen el compromiso del Gobierno de Canarias, el compromiso de responsables políticos europeos, pero no hay nada concreto y ni siquiera los compromisos de las primeras semanas tras la erupción se han materializado aún”. 

En este contexto, Oramas señaló “hay desconfianza en el pueblo palmero y con razón, en estos momentos hay muchísimos afectados con problemas de ansiedad porque tienen que decidir qué hacer con su vida; muchas personas no tienen fuerzas para volver a empezar y otras se quieren ir de la Isla y otras muchas quieren quedarse y salir adelante, y por todos ellos presentamos los nacionalistas esta enmienda, que nunca ha pretendido ser partidista, sino ser una enmienda por y para La Palma, por y para que los miles de desalojados, los que han perdido su hogar, su cultivo o su negocio, tengan una oportunidad”.

La diputada nacionalista insistió que La Palma no va a superar la crisis volcánica “ni en un año, ni en dos ni en tres, por eso planteamos estas cantidades plurianuales de 700 millones de euros para los próximos años, para que estuvieran en el paraguas de un proyecto de ley, independientemente de si hay elecciones, cambios o no de Gobierno, para que las ayudas no dependan de un Consejo de Ministros ni de si hay recursos o no, para garantizar que la reconstrucción de La Palma sea un plan serio y no un montón de palabras y de compromisos”.

Ana Oramas apuntó, además, a los fondos europeos específicos para la reconstrucción como una de las herramientas para haber respaldado esta enmienda porque habrá “un retorno de gran parte de los recursos” por lo que “se entiende aún menos el rechazo a esta iniciativa”.

Asimismo, hizo un llamamiento a la reflexión a los partidos que Gobiernan y a los que los sustentan porque “mientras se le niega el plan de reconstrucción a La Palma están apoyando hoy que haya que darle dinero a Netflix, HBO y Movistar para que traduzcan sus series al catalán, vasco o gallego, se les está dando recursos de todos para que se traduzcan al vasco los dibujos animados que se ven en Navarra, mientras rechazan que haya un plan de salud mental para La Palma. Pero es que también están dando recursos a empresas insolventes, incluida una compañía aérea chavista, mientras se los niegan a las pequeñas y medianas empresas palmeras que están decidiendo en estos momentos si pueden seguir adelante o no, como se lo están negando a los estudiantes palmeros que cursan sus estudios fuera de la Isla y que ya están planteándose volver a casa porque no tienen recursos para seguir adelante”. 

En este sentido, agregó que “no se entiende que haya dinero para cualquier carretera, para el AVE y ni un solo euro en los PGE para 2022 para un kilómetro de los sepultados por la lava en La Palma”.

Oramas confirmó su rechazo a estos PGE porque son sinónimo de “desesperanza” para La Palma y Canarias, porque no dan respuesta al impacto de la crisis volcánica ni de la pandemia, porque no dan respuesta a una crisis migratoria que se ha cobrado mil vidas este año en la ruta canaria.
Al respecto, recriminó al Gobierno que “las mismas enmiendas que hoy rechazan estando al frente del Gobierno son las que defendían al igual que los nacionalistas cuando el PP gobernaba con mayoría absoluta”. Entre ellas destacó las referidas a la restitución del plan de infraestructuras educativas, a las ligadas a la formación profesional, las tasas aéreas o a las destinadas a los centros de investigación en las Islas, rechazadas por el PSOE y por sus socios de Gobierno para las cuentas de 2022.

La portavoz nacionalista acusó al Gobierno de “no tener sensibilidad con las Islas”. En concreto, aseguró que “hoy no tengo furia sino tristeza porque – insistió- estos PGE dejan sola a La Palma cuando necesitaba un acuerdo de todas las fuerzas políticas que abarcara desde la extrema izquierda a la extrema derecha, porque no hay ni un solo euro para los palmeros y palmeras después de que se haya destruido casas, el tejido empresarial, de que el tejido social esté bajo la lava, de que se hayan perdido colegios o centros de salud”. Asimismo, insistió en que la crisis volcánica se ha llevado la actividad de “pescadores, de la agricultura, de pequeñas y medianas empresas” y recordó que “sí se había unidad política, pero es que las ayudas económicas no están llegando a La Palma” más de dos meses después de la erupción volcánica” como no están llegando otro tipo de ayudas como las necesarias para reforzar el área de Salud Mental.

Oramas apuntó en su intervención que el Gobierno de Canarias cifraba en 900 las pérdidas hasta ahora por la erupción volcánica y lo único que pedíamos los nacionalistas es “un consenso en torno a una enmienda de 700 millones para comenzar a reconstruir La Palma, para que los palmeros y palmeras tuvieran certezas en varios años y que no se tuvieran que volver a ir como tuvieron que emigrar sus padres y abuelos, para que no tengan que sumar a la angustia por el volcán la angustia de no saber qué va a ser de su presente ni de su futuro”.