En Canarias se dan todas las condiciones para seguir consolidándonos como uno de los mejores destinos del planeta. El remate negativo vendría a través de la venta parcial o total de nuestras instalaciones aeroportuarias. En el histórico de los 52 aeropuertos españoles 4 de los 8 rentables han sido siempre Canarios.

Los aeropuertos en Canarias son estratégicos, fundamentales y vitales para el buen desarrollo económico. El 99,7% de los ciudadanos y turistas en este territorio van y vienen a través de ellos. Canarias no es igual a un territorio continental y continuo, esta es una Región Ultraperiférica con excesiva fragilidad a que se privaticen sectores estratégicos. El CIT exige que la red de aeropuertos del archipiélago “quede al margen del proceso de privatización impulsado por AENA”

Es evidente que el objetivo prioritario y licito del inversor es la rentabilidad. ¿Alguien desinteresado y bien informado puede suponer que no se dañarían gravemente los intereses de este archipiélago si la condición de servicio público desapareciese en favor de los dividendos? La falacia de que con el 51% se mantendría el control y la consideración de servicio público es inasumible por correlación con otros procesos de privatización en este territorio que han perjudicado gravemente a los ciudadanos.

No se trata solo de solicitar la autogestión aeroportuaria, sino de exigir con firmeza el cumplimiento de la Ley Orgánica 4/1996 que contempla nuestro Estatuto de Autonomía, y su artículo 33: “A la Comunidad Autónoma le corresponde la competencia de ejecución en las siguientes materias…”, en cuyo punto 13 define, sin opción a interpretaciones: “Puertos y aeropuertos con calificación de interés general, cuando el Estado no se reserve su gestión directa”.

Pedimos más firmeza a la hora de defender los intereses de esta comunidad. Pero, de cualquier modo, en Canarias, no cabe por ley, privatizar sus aeropuertos. (REF: Art. 149.3 de la C.E.)