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lunes, 16 de diciembre de 2024 09:30h.

Una íntima ofrenda floral recuerda la fecha del 103 aniversario del fallecimiento de Benito Pérez Galdós

Durante la ofrenda floral a Benito Pérez Galdós hubo tiempo para recordar al galdosiano fallecido este mismo año con 98 año, el costarricense Rodolfo Cardona, filólogo, profesor emérito de la Boston University, fundador de los Anales Galdosianos y autor de una profusa obra de investigación publicada alrededor de Galdós.
Algunas de las personas que asistieron a la ofrenda floral ante la estatua de Galdós

 Frente al océano, delante de la réplica cuyo original el joven artista Victorio Macho concibió en piedra caliza con la idea de que Galdós llegara a confundirse con el paisaje y pareciera una roca perdurable, se llevó a cabo en la mañana de hoy miércoles, a orillas del Guiniguada, la ofrenda floral con la que un grupo de personas recordaron simbólicamente la fecha del fallecimiento del más ilustre de los novelistas españoles después de Cervantes. Hace un siglo y tres años que Benito Pérez Galdós murió en su casa madrileña situada en Hilarión Eslava, lejos de la ciudad que le vio nacer un 10 de mayo de 1843.

Alrededor de la efigie realizada por el escultor Manuel Bethencourt (réplica de la original instalada en 1922 por Macho en la Rosaleda del Retiro, cuya segundo duplicado se conserva actualmente en el interior de la Casa-Museo que lleva su nombre y vela por la proyección de su figura y la divulgación de su ingente legado literario) la galdosista y directora de la cátedra Galdós, Yolanda Arencibia, pronunció una breve alocución en el transcurso de un acto que contó además, con la presencia de la sobrina-nieta del escritor y presidenta de la Asociación Canaria de Amigos de Galdós (ACAG), Elisa Hurtado de Mendoza, Rosa María Quintana, exdirectora de la Casa-Museo Pérez Galdós del Cabildo grancanario, Luz Caballero, Isabel García Bolta, María Isabel Torón y José Antonio Luján, entre otras personas.

Si durante la jornada de su fallecimiento el tiempo del nordeste era frío y displicente con lluvias y un fuerte oleaje que inundó la calle de la Marina de Triana, hoy, 103 años después, lució el mismo sol que nos ha venido acompañando durante estas semanas navideñas. Muy cerca del teatro que lleva su nombre y que el propio Galdós ridiculizó en su día antes de que se iniciaran las obras en 1867 cuando fuera proyectado en la desembocadura del Barranco Guiniguada debido a su cercana ubicación al mar, tuvo lugar el sencillo acto en el que participaron una veintena de personas.

Arencibia señaló del acto que “no se trata de una obligación, sino de una devoción hacia el novelista canario. Gran Canaria no olvida a Don Benito, que ha sido desde el 2020 (fecha en la que se llevaron a cabo infinidad de iniciativas en España con motivo del primer centenario de su muerte) un escritor más reconocido que antes en el contexto de las letras del mundo”, dijo la reconocida galdosiana. Además, adelantó que Galdós estará presente este año 2023 en la Feria del Libro de Calcuta, en donde se articulará un programa alrededor de sus Episodios Nacionales.

Durante la ofrenda floral a Benito Pérez Galdós hubo tiempo para recordar al galdosiano fallecido este mismo año con 98 año, el costarricense Rodolfo Cardona, filólogo, profesor emérito de la Boston University, fundador de los Anales Galdosianos y autor de una profusa obra de investigación publicada alrededor de Galdós.