La jurista canaria Isabel Aguilar, ha realizado unas declaraciones a los Medios en las que ha querido aclarar parte de la confusión que esta generando en los ciudadanos, la firma del Consentimiento que Sanidad exige a los pacientes para ser inoculados con la segunda dosis de la Vacuna Covid -19 de AstraZeneca.

En este sentido, la jurista ha señalado que el consentimiento exigido para vacunarse con la segunda dosis de AstraZeneca, no exime de responsabilidad al servicio de salud de cada comunidad autónoma.

De esta manera, Aguilar ha hecho especial hincapié en que "en ningún caso" se está hablando del consentimiento informado previsto en la Ley de Autonomía del Paciente puesto que la firma para AstraZeneca "no libera de responsabilidad al facultativo o médico responsable ni al servicio de salud, en su caso".

Según detalla Aguilar, "el consentimiento informado relativo a la referida ley debe ser personalizado y no se puede tratar como se esta haciendo con un formulario estandarizado", comentó para añadir que "la normativa acerca de la autonomía del paciente trata de recabar el consentimiento del mismo habiendo sido informado antes de sus riesgos y prestaría tal decisión al tratamiento de una manera consciente, voluntaria y en plenas facultades".

En este punto, la jurista recalca que el paciente tiene que dar a conocer con carácter previo al médico unos datos de carácter sensible, de los que formaría parte su edad, anteriores intervenciones, posibles alergias o medicación que esté tomando, entre otras; mientras que el facultativo le informaría de su tratamiento y de las consecuencias y riesgos de los mismos, tanto típicos como personalizados.

"El consentimiento prestado para el tratamiento es verbal de forma genérica y será escrita en actuaciones de notorio riesgo, procedimiento invasivos e intervenciones quirúrgicas", recordó.

La especialista en Derecho Sanitario y Gestión Sanitaria, termina señalando que este requerimiento para la segunda dosis de AstraZeneca "no liberaría de responsabilidades ni al médico responsable ni al servicio de salud encargado que prestaría asistencia". Por tanto, insiste en que "se echa de menos una labor pedagógica para no para no confundir a la ciudadanía con la firma del consentimiento de la vacuna"