Sí se puede plantea que no se entreguen regalos en la Cabalgata de Reyes en Buenavista
La organización ecosocialista considera que esta práctica es discriminatoria y promueve valores materialistas
Sí se puede ha planteado a la alcaldesa de Buenavista que no se realice reparto de regalos en la Cabalgata de Reyes el próximo 5 de enero. La propuesta se sostiene en el objetivo de que “todos los niños/as deben poder asistir y participar enla Cabalgata de Reyes en igualdad de condiciones, sin dar lugar a posibles discriminaciones” en el caso de aquellas familias que no puedan hacer aportaciones de regalos para su distribución durante el desfile, según explica Vanesa Martín, la concejala de Sí se puede en el municipio de la Isla Baja promotora de la iniciativa.
Martín detalla a la alcaldesa en su petición que esta práctica ya fue eliminada durante el mandato de los ecosocialistas en el gobierno municipal durante el periodo 2011-2015, y que solo se trata de dar continuidad al nuevo enfoque del acto lúdico-conmemorativo tal como se ha hecho en los últimos cuatro años.
A juicio de Sí se puede, esta medida colabora en conseguir una mejor vida social y comunitaria en el municipio, ya que mantener la distribución de regalos sufragados por las familias de Buenavista durante la Cabalgata de Reyes resulta discriminatorio para las familias menos favorecidas.
La concejala de Sí se puede detalla en su escrito a la alcaldesa que el reparto de los regalos “perjudica a las familias con menos recursos, ya que tienen que reservar un regalo para la cabalgata”, de forma que aquellas familias que no tengan “la posibilidad de llevar un regalo al ayuntamiento para su hijo/a por distintos motivos pueden decidir no acudir a la cabalgata”; igual ocurrirá con los niños y niñas que asistan al desfile de forma espontánea, que no habrán programado con antelación la entrega del regalo y quedarán fuera del reparto.
Finalmente, Martín argumenta que, desde el punto de vista educativo, es más adecuado promover la asistencia a la cabalgata sin que los participantes acudan con la expectativa de un reparto de regalos. Así, se promueven valores alejados del materialismo y el consumismo, mientras que de la otra manera se desvirtúa la propia tradición de los Reyes Magos, que asocia la noche del 5 de enero a la magia y la ilusión.