La economía española cayó el 0,4% en el primer trimestre de 2012
Ya es oficial: la economía española ha entrado en recesión, según los datos ofrecidos por el Banco de España en su último boletín. Entre enero y marzo, la economía cayó el 0,4% respecto al último trimestre de 2011.
Estos datos suponen la confirmación de la vuelta a la recesión tras registrarse dos trimestres consecutivos de contracción —entre octubre y diciembre del año pasado la economía se contrajo un 0,3%—. En comparación con el primer trimestre de 2011, el PIB cayó el 0,5% tras siete trimestres de subidas interanuales.
El empleo siguió bajando, aunque de forma "ligeramente menos acusada" que en el cuarto trimestre de 2011, con un descenso interanual cercano al 4%.
"Durante el primer trimestre de 2012, la economía española prolongó la pauta de descenso de la actividad que se inició en los meses finales del año pasado, en un entorno de elevada tensión financiera", apunta el informe.
Otro indicadores tampoco invitan al optimismo: la demanda nacional volvió a caer un 0,9%, "como viene ocurriendo en los últimos cuatro años, aunque el descenso fue algo más atenuado" mientras que la aportación de la demanda exterior neta fue de nuevo positiva (0,6%), pero también inferior a la del trimestre precedente.
Tras desgranar los datos, el Banco de España apora varias sugerencias: afirma que la actuación de todas las administraciones públicas "debe ser consistente" con el objetivo de déficit público del 5,3% del PIB establecido para este año, "cuyo cumplimiento comporta un ajuste del saldo estructural primario de gran magnitud".
El organismo explica que la economía española "inicia 2012 en situación de recaída", con un patrón de contracción de la actividad que, por el lado del gasto, comporta una demanda nacional "muy débil", cuyo impacto sobre la producción "se ve únicamente amortiguado por la mayor fortaleza relativa del sector exterior".
Según el Banco de España, el mantenimiento del dinamismo de la demanda exterior neta resulta "vital" en las presentes circunstancias, por lo que es preciso "profundizar las ganancias de competitividad mediante todos los instrumentos de política económica disponibles.
Sobre las medidas tomadas por el Gobierno, el Banco de España se alinea con el Gobierno y afirma que "las reformas instrumentadas en los últimos meses, en particular, la del mercado de trabajo, resultan fundamentales para situar a la economía española en una senda de creación de empleo y de mejoras en la competitividad, aunque sus efectos no sean inmediatos".
Incertidumbre
Por otra parte, subraya que la evolución de la economía española en los próximos trimestres "está sujeta a incertidumbre y a ciertos riesgos a la baja, relacionados con los posibles avatares de la crisis de la deuda soberana".
Por ello, es "prioritario despejar las dudas que planean" sobre la capacidad de ajuste de la economía española mediante la culminación del proceso de saneamiento, reestructuración y recapitalización del sistema bancario y mediante un "cumplimiento estricto de los objetivos presupuestrios en 2012".
Sobre este último aspecto, el supervisor considera "imprescindible" evitar la materialización de los riesgos de desviación presupuestaria que se podría producir en un contexto de "mayor debilidad de los ingresos que la prevista o de dificultades para recortar determinadas partidas de gasto que están sujetas a una elevada inercia".
Se requiere, por tanto, una "ejecución rigurosa" de los Presupuestos, que considera se "verá facilitada por las mejoras en la transparencia y en el control" que comporta la nueva Ley de Estabilidad Presupuestaria.