FAADA consigue reubicar los últimos animales de Aqualeon: 12 leones y 4 osos pardos
Con este rescate, uno de los más grandes de animales salvajes en Europa, Aqualeon dejará de tener animales.
La historia de los animales
Los animales que FAADA lleva reubicando de Aqualeon son propiedad de la Generalitat, animales que quedaron a su cargo cuando a principios de los años 90 el parque quebró debido a deudas acumuladas de antiguos propietarios. Desde entonces la Generalitat ha otorgado anualmente a Aspro Parks, la empresa propietaria de Aqualeon, una partida presupuestaria para su mantenimiento que ha llegado a superar la cifra de más de medio millón de euros anuales.
A pesar de esta aportación económica los animales se encontraban en condiciones pésimas: falta de atención veterinaria; dietas pobres; instalaciones poco seguras y deficientes, etc. Ante esta situación FAADA contacta con la Generalitat y ofrece ayudar a reubicar todos los animales con el propósito de cerrar el parque. A pesar de ello, la Generalitat se niega a responder y aceptar la ayuda y decide resolver el problema poniéndolos a la venta mediante subastas públicas.
No es hasta el 2012, coincidiendo en plena crisis económica y después de varias subastas sin éxito, que finalmente la Generalitat pide ayuda a FAADA para reubicar todos los animales. La Fundación acepta a colaborar con la condición de tener el control y acceso a la supervisión de toda la operativa del rescate y con el objetivo de que se haga el cierre definitivo del safari de Aqualeon.
El traslado
La operativa del traslado comenzó el pasado lunes con la anestesia del primer grupo de leones. Luis Flores (veterinario de Wildvets especializado en animales salvajes) se hizo cargo de la captura, sedación y monitorización de los animales, junto con la ayuda de técnicos de FAADA y otros veterinarios. Después se procedió a la carga de los animales en sus respectivas cajas de transporte. La operativa continuó durante todo el martes y finalmente, el miércoles por la mañana, los animales emprendieron el vuelo hacia EEUU.
El destino
Encontrar un destino que cumpliera con los requisitos para mantener este tipo de animales no fue nada fácil. En un principio FAADA intentó encontrar centros que fueran lo más cercanos posible, tanto para reducir el tiempo del transporte y por lo tanto el estrés de los animales, como el coste de toda la operación. Una vez agotadas las posibles opciones en Europa, la Fundación comenzó a ponerse en contacto con centros del continente africano y americano y finalmente, después de casi 2 años de investigación, encontró el destino ideal en Colorado (EE.UU.).
Agradecemos especialmente a Pat Craig (director del TWAS), por haber aceptado los animales y haber cubierto mayoritariamente el coste de un traslado que debería haber asumido en su totalidad la Generalitat de Cataluña. Sin la ayuda del TWAS no sabemos cuál hubiera sido el destino de estos animales.