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viernes, 15 de noviembre de 2024 00:00h.

Guardias Civiles sufren en Cataluña el acoso y el odio de los que se llaman defensores del derecho a decidir de los catalanes

Para la Asociación Española de Guardias Civiles los CDR se están convirtiendo, gracias al apoyo, unas veces silencioso por parte de la administración catalana y otras a través de determinados medios de comunicación, en los dueños del día a día de las calles catalanas.

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Los guardias civiles y nuestras familias seguimos soportando en Cataluña el acoso y el odio de los que se llaman defensores del derecho a decidir de los catalanes. Aunque ya ha pasado más de un año del intento fallido del Referendum ilegal, en el que fuimos las FCSE las que, acatando las órdenes de una juez, cumplimos con nuestro mandato de impedir la apertura de los colegios electorales, los guardias civiles seguimos siendo el centro de sus ataques y de su odio.

La última muestra de esta actitud intransigente la han vivido esta pasada noche en el Cuartel de Vic donde los guardias civiles y sus familias se han levantado hoy con sus viviendas pintadas de amarillo. Un nuevo scrache que solo es, a juicio de AEGC, una muestra más del carácter totalitario de unas personas que tratan de imponer por la fuerza sus ideas a toda una sociedad.

Para la Asociación Española los CDR se están convirtiendo, gracias al apoyo, unas veces silencioso por parte de la administración catalana y otras a través de determinados medios de comunicación, en los dueños del día a día de las calles catalanas. Ellos marcan el ritmo, ellos deciden cuando se puede circular por sus carreteras y autopistas y por supuesto, ellos son los que se encargan de marcar, como hicieron los nazis con los judíos, a los guardias civiles que aún permanecen en Cataluña.

Lo ocurrido en Vic es una fotografía de la intolerancia de estos grupos, de sus scraches y amenazas a los miembros de la Benemérita y a sus familias. Acoso que no han dudado en llevar a la Universidad, a los colegios y, como se ha visto ya en otras ocasiones y se ha repetido ahora, a las puertas de las propias viviendas de los agentes.

Estos son los mismos que exigen al Estado Español respeto a los derechos humanos, pero ¿dónde queda su respeto a los derechos humanos de los menores que viven en el Cuartel de Vic, el mismo que en 1991 sufría el cruel golpe de ETA que causó 10 muertos, cinco menores, y 44 heridos. Por eso desde AEGC estamos muy preocupados por como puede afectar este acoso a las familias de nuestros compañeros y de cómo afectará en su vida diaria en este municipio. 

Recordamos que AEGC está personada como acusación particular por los sucesos ocurridos tras el 1 de Octubre en diferentes institutos de Barcelona y que estamos a la espera del recurso de apelación que se encuentra en la Audiencia Provincial de Barcelona. De la misma manera nos personaremos en la causa que se abra ante cualquier acto que menoscabe los derechos de los guardias civiles y sus familias.