La Asociación Española de Guardias Civiles, ante las decisiones adoptadas por el nuevo Director General del Cuerpo, quiere manifestar su satisfacción ante las propuestas realizadas, encaminadas todas ellas a una mejor utilización de los Recursos Humanos en la prestación del servicio, un ahorro de costes en el mantenimiento de inmuebles, el reconocimiento de derechos asociativos y un reforzamiento del reconocimiento social de los guardias civiles.

Entre las propuestas realizadas por el nuevo Director General del Cuerpo, se encuentra, como más significativa, la relativa a la reordenación del despliegue de la Guardia Civil, lo que implicaría la creación de cuarteles más grandes, concentrando los efectivos de los puestos cubriendo un radio de 40 kilómetro. Esta Asociación ha mantenido, desde su creación, que el actual despliegue del Instituto Armado ha quedado obsoleto, es ineficaz y no garantiza la eficacia del servicio. Últimamente, son más los cuarteles que permanecen cerrados la mayor parte de los días por carecer de personal, incluso, para izar la bandera.

Este problema se ha visto agravado en los dos últimos años, dado que las medidas aplicadas por el anterior Gobierno, han permitido que ingresen un total de 500 nuevos agentes y, sin embargo, hayan sido 5.000 los agentes que han pasado a la situación de retiro. Esta situación ha dado lugar al escrito, remitido por el actual Jefe de Estado Mayor del Cuerpo, que fue remitido a todas las Unidades el pasado día 3 de enero, y en el que se explicaba que las únicas Unidades que recibirán alguno de los 162 nuevos guardias civiles que actualmente se encuentran en la Academia de Baeza, serán Gerona, Lérida, Barcelona, Tarragona, Zaragoza, Huesca, Teruel, Unidad de Protección y Seguridad de Madrid, Soria, Guadalajara, Islas Baleares y Castellón, las cuales cuentan con un gran déficit de personal en su despliegue.

La inoperatividad del actual despliegue, se ve demostrada por la creación de patrullas ciudadanas en zonas rurales en las que los ciudadanos ven que les falta protección por la escasez de guardias civiles y, por tanto, de patrullas de servicio y, a la par, hay un aumento considerable de la delincuencia, lo que les ha llevado a organizarse para proteger sus propiedades. Igualmente, en las últimas reuniones mantenidas por el Grupo de Trabajo de Derechos de

Representantes, formado por las asociaciones con representación en el Consejo de la Guardia Civil y representantes de la Dirección General de la Guardia Civil, se ha apreciado un cambio significativo en estos últimos, lo que se ha plasmado en una serie de reuniones presididas por la cordialidad, respeto y diálogo. En estas reuniones con la nueva cúpula de la Guardia Civil, se ha propuesto la elaboración de un documento marco en el que se plasme la relación entre las distintas asociaciones profesionales y la Dirección General del Cuerpo, en el que se contemplen aquellas situaciones que hasta el momento actual, están provocando graves disfunciones a la hora de las relaciones sociales, profesionales y económicas.

Este documento, se basará, principalmente, en un avance cualitativo y cuantitativo en relación con la independencia organizativa de las asociaciones y el derecho fundamental de asociación, dotar de mayor confianza a las distintas comisiones de trabajo, uso del uniforme por parte de los representantes asociativos, priorizar sobre los derechos de los vocales del Consejo, representantes asociativos y asociaciones, medios y tiempos a utilizar en labores asociativas, etc. Todo esto supone un gran avance en los derechos y libertades sociales, más aún, si tenemos en cuenta que de las últimas medidas adoptadas por el Gobierno Socialista, con el apoyo del Partido Popular, iban en sentido contrario a lo ahora abordado.