El fatídico desenlace de la desaparición del pequeño Gabriel Cruz, de ocho años, desaparecido en Nijar ( Almería) hace 12 días, y que hoy ha sido hallado sin vida en el maletero del vehículo que conducía su presunta asesina Ana Julia Quesada, ha conmocionado a toda España.
La detenida, de unos 35 años y origen dominicano, había acompañado al padre durante todo el tiempo que se ha mantenido la búsqueda y se ha mostrado condolida por lo sucedido ante los medios de comunicación. La mujer ha sido trasladada a la Comandancia de la Guardia Civil en Almería, donde permanece prestando declaración.

Tras ser conocida la noticia por los Medios de Comunicación, millones de Internautas ya se han pronunciado a favor de aplicarle la pena de muerte caso de resultar culpable del delito que se le imputa; aunque cabe recordar que la “Pena Capital” dejó de aplicarse en España cuando fue abolida, bajo cualquier circunstancia, por Ley Orgánica el 27 de noviembre de 1995, aunque  ya llevaba abolida 23 años, desde la Constitución de 1978, exceptuando lo que pudieran disponer las leyes penales militares en tiempos de guerra.

En este sentido, la última aplicación de esta “medida” se produjo el 27 de septiembre de 1975 en las ciudades españolas de Madrid, Barcelona y Burgos, siendo ejecutadas por fusilamiento cinco personas: tres miembros del Frente Revolucionario Antifascista y Patriota (FRAP) —José Humberto Baena, José Luis Sánchez Bravo y Ramón García Sanz— y dos de ETA político-militar —Juan Paredes Manot (Txiki) y Ángel Otaegui.