Carlos Hernández, piscinero de Apartamentos Los Telares

Nació en 1972 en San Sebastián de La Gomera y es residente en Hermigua. Trabajó durante 20 años en la empresa pública Tragsa, 12 años como oficial de primera y seis como encargado. Actualmente se encuentra desarrollando la labor de responsable de mantenimiento y de piscinero en Apartamentos Los Telares, en Hermigua, donde lleva seis años.

¿Cómo llegó a Los Telares?

Pues la verdad que fue un poco de casualidad, acabé mi contrato con Tragsa porque tenía un contrato fijo discontinuo y tenía que estar parado durante tres meses. Sin embargo, a los 10 días me llamaron de Apartamentos Los Telares y me propusieron trabajar con ellos. Yo de entrada les dije que en tal caso sería un contrato de dos o tres meses porque tenía un compromiso con otra empresa. Pasaron los tres meses y me llamaron de Tragsa, pero también se pusieron en contacto conmigo desde Los Telares para proponerme un trabajo fijo. De este modo, no me lo pensé, porque además de ser un trabajo fijo, es cerca de casa.

¿En qué consiste el trabajo de un piscinero?

En realidad hago de todo un poco. Me encargo del mantenimiento de la piscina pero también de los jardines. Además, sirvo el desayuno y soy el encargado general del mantenimiento del establecimiento, donde llevo todo lo que son obras, reparaciones, etc.

Entonces es usted polivalente dentro del establecimiento

La verdad es que sí, hago de todo.

¿Y cuáles son sus labores diarias?

Pues nada más llegar me encargo de servir el desayuno. Posteriormente voy a la piscina y jardines y, cuando termino, me dirijo a todo lo que es mantenimiento del edificio o de alguna casita rural que haya que mantener, porque Los Telares no solo son los apartamentos que se encuentran en este núcleo, sino que también hay algunas casas rurales en Hermigua.

¿Tiene conocimientos específicos sobre el tratamiento del agua?

Sí, así es. Como comenté, yo ya venía con un currículum, ya que en mi antiguo trabajo realicé varios cursos como el de especialista en tuberías plásticas, encargado de obra, de maquinista, conductor de 4×4, primeros auxilios, así como cursos relacionados con el tratamiento del agua.

Cuéntenos un poco el proceso que realiza para conseguir un correcto mantenimiento del agua.

El proceso realmente consiste en un continuo mantenimiento; ver la temperatura en la que está el agua, los niveles de cloro, niveles de PH, mantener la piscina limpia, pasarle la red todos los días y, por último, la aspiramos una vez a la semana para quitar la suciedad del fondo. Cuando se ve que los niveles de cloro bajan, se reponen. De todas formas, la piscina que tenemos nosotros tampoco es de grandes dimensiones, es una piscina de 15×4 metros, aproximadamente.

Carlos Hernández junto a sus compañeros de Apartamentos Los Telares

Con su trabajo tiene una responsabilidad con respecto a la salud de los usuarios, ¿verdad?

Por supuesto. Por eso hay que llevar todo el procedimiento a rajatabla y se debe tener cuidado con los niveles de cloro y PH, porque imagínate que entre un hombre moreno a la piscina y salga rubio. Si el PH está muy alto te puede dar alguna reacción como salir ronchas o quemaduras.

Y en los seis años que lleva como piscinero, ¿ha pasado alguna vez algo así?

No, no, nunca, gracias a Dios.

¿Cree que la gente está concienciada de la importancia que tiene la labor de un piscinero?

Si te digo la verdad, yo creo que no, porque la gente solo piensa en ¡ay, mira, qué bonita la piscina! Se piensan que simplemente es agua que siempre está ahí, se bañan y ya está, pero realmente desconocen todo lo que está detrás, es decir, el trabajo previo para que esté limpia y tenga un correcto mantenimiento. Es más, hasta que yo no hice mis cursos, yo también desconocía la importancia de ello.

¿Cuáles son los principales riesgos en los que se aplica un mal mantenimiento de la piscina?

Principalmente, el máximo riesgo está relacionado con los niveles de PH y cloro de la piscina. Si esto no se mantiene, comienzan a salir bacterias en el agua, puesto que al no haber cloro, no mata todos los microbios existentes.

¿Un piscinero debe saber nadar?

Yo creo que sí, imagínate que caes al agua… (Risas)

Y en su caso, ¿no trabaja como socorrista?

No, no. Las dimensiones de la piscina no lo requieren porque no tiene demasiada profundidad.

¿Cuál sería su piscina ideal?

(Risas) ¿Mi piscina ideal? Pues sería una piscina de grandes dimensiones.