Más de 3.000 participantes llegados de toda España se reunieron el domingo 14 de diciembre en la Catedral de La Almudena para tomar parte en el multitudinario acto, que consistió en la recepción de la llama recién llegada de Viena, en una Eucaristía presidida por el Arzobispo de Madrid, Monseñor Carlos Osoro, y el posterior reparto a las distintas asociaciones de Scouts MSC.

Otro grupo de la delegación de Scouts Católicos de Canarias, se encargará de trasladar la Luz desde a Madrid a Cádiz y de allí en barco hasta todas las islas del archipiélago, donde se celebrarán diferentes actos para la recepción de la Luz, en parroquias repartidas por toda la comunidad autónoma.

En la noche de ayer llegó a Lanzarote y esta mañana a Gran Canaria. Esta tarde se recibirá en Tenerife, desde donde partirá mañana a La Palma y al Hierro, el sábado 20 de diciembre hasta Fuerteventura y a La Gomera y La Graciosa, el domingo. En todas las islas se celebrará una eucaristía para su recepción.

La historia de la Luz de la Paz de Belén, iniciativa de los Scouts y Guías de Austria, lleva muchos quilómetros recorridos. Cada año, un niño enciende la llama en la gruta del Nacimiento de Jesús en Belén y la traslada a Viena. Una vez allí, se realiza una celebración ecuménica a la que acuden delegaciones scouts de distintos países europeos, así como asociaciones y organizaciones sociales reunidas con un mismo fin: acercar el símbolo de Paz a toda la sociedad. Posteriormente, esta llama se reparte en hospitales, residencias de ancianos, parroquias, familias y entre personalidades de la vida política, social y cultural.

Con 54 años de historia, Scouts MSC es el mayor movimiento de educación en el tiempo libre para infancia y juventud presente en todas las comunidades autónomas de España. Lo forman 27.000 scouts, 5.500 educadores voluntarios, 12.000 familias y 400 grupos scouts. Además, forma parte de la Organización Mundial del Movimiento Scout, que cuenta con más de 40 millones de miembros en todo el mundo.