El Congreso ratifica a Joe Biden como presidente de Estados Unidos
El Congreso de Estados Unidos ratifica la elección de Joe Biden como nuevo presidente de Estados Unidos. La sesión, que debía haber tenido lugar el miércoles, fue suspendida durante varias horas ante el asalto de partidarios de Trump al Capitolio donde estaba teniendo lugar este acto. Aunque el trámite es una mera formalidad, la interrupción del mismo era un gesto de rechazo a los resultados, ante la creencia generalizada en los partidarios del todavía presidente, de que el resultado electoral ha sido manipulado.
El Colegio Electoral ya había presentado los resultados oficiales hace varias semanas, pero esto debía ser ratificado en un acto con la presencia del presidente del Senado y actual vicepresidente, Mike Pence. Ambas Cámaras del Congreso, tanto la de Representantes como la del Senado, han rechazado las objeciones presentadas por algunos irreductibles republicanos, que todavía mantienen el discurso de Trump respecto a la ilegitimidad de la elección de Biden. Estos republicanos trataban de invalidar los votos de varios estados, como los de Arizona o Pensilvania.
Desde que se fueron conociendo los resultados, Donald Trump y su equipo han tratado de impugnar los conteos, presentando más de medio centenar de demandas en diferentes estados para tratar de impedir una victoria demócrata que se iba haciendo evidente. Los diferentes tribunales han desestimado todos los recursos presentados por el equipo de Donald Trump, por lo que las posibilidades se han ido reduciendo a las objeciones de algunos de los representantes republicanos y el gravísimo e insólito asalto de ayer a la democracia estadounidense.
La estrategia de Trump, algo que muchos anticiparon, podría haber sido catastrófica en caso de un escenario mucho más igualado. Sin embargo, la victoria de Joe Biden sobre la mayoría de estados clave en la recta final, iba haciendo cada vez más inverosímil su discurso sobre la legitimidad. Un discurso que, a pesar de todo, ha mantenido hasta el final y ha provocado imágenes terribles como las vividas ayer.
El binomio Biden-Harris ha ganado con soltura en la votación del Colegio Electoral. La candidatura demócrata ha obtenido finalmente 306 votos, 36 más de los necesarios para alcanzar la presidencia. Está holgura refuerza su posición ante las acusaciones de fraude por parte de Trump.
Trump, no obstante, se ha comprometido con una "transición ordenada" a través de un comunicado tras la ratificación de la elección de Biden y la violencia del día de ayer, una situación que no ayuda en absoluto a su figura y deteriora en gran medida la imagen internacional de Estados Unidos.
Pese al compromiso y las garantías de una transición normal a partir del 20 de enero, Trump mantiene su retórica de rechazo y desacuerdo con el resultado de las elecciones. Trump continúa así con la ambigüedad, pues debe mantener un equilibrio entre la responsabilidad presidencial y los mensajes populistas y anti-establishment. En el comunicado, que ha sido publicado por su asesor en las redes sociales, Dan Scavino, incide en que su mandato ha sido "el mejor primer mandato presidencial de la Historia" estadounidense, y que "volverá a hacer grande a Estados Unidos".
Esta ambigüedad fue también una constante ayer, ya que alentaba a las masas a rechazar el resultado electoral, pero trataba de contenerlas al mismo tiempo en su asalto al Capitolio, siempre con las redes sociales como escudo. Unas redes que, tanto Twitter como Facebook, han bloqueado por incitar a la violencia y atentar contra el uso de las redes, según han anunciado ambas plataformas.
La siguiente fecha señalada es ahora el 20 de enero, cuando se producirá la inauguración de esta nueva presidencia demócrata y donde Joe Biden dará un discurso de apertura. La figura de Kamala Harris también será importante en este mandato. Muchos analistas consideran que será un anticipo de su salto a la presidencia en 2024, por lo que habrá que seguir de cerca a esta recién elegida vicepresidenta.
Entre algunos de los objetivos de este binomio, está la de la vacunación gratuita para la COVID-19, un contrapunto absoluto a la forma en que Trump decidió enfrentarse a la pandemia. Otros puntos fuertes serán el cambio climático, donde se espera que Estados Unidos vuelva a los compromisos de París, la subida del salario mínimo y otorgar la nacionalidad a cerca de 11 millones de inmigrantes que se encuentran indocumentados.