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lunes, 16 de diciembre de 2024 09:30h.

Kirchner pide investigar la muerte de quien la acusó de encubrir el peor atentado en Argentina

Argentina es un hervidero a raíz de la muerte del fiscal antiterrorista Alberto Nisman, que acusó a Cristina Kirchner, junto a otras personas, de encubrir el peor atentado en la historia de aquel país. La presidenta ha pedido que se desclasifiquen los archivos del fiscal Nisman sobre el AMIA y ha publicado una carta abierta en Facebook con el título, "¿Qué llevó a Nisman a quitarse la vida?"

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Que.es.-Hay muchas teorías al respecto. Algunas más desquiciadas que otras, por supuesto. Pero es que Argentina sigue con interés y morbo la muerte del fiscal que apuntó a la Casa Rosada en el caso del atentado del AMIA, la mutualidad judía, a manos supuestamente de Irán.

Los más contrarios al oficialismo creen que las cosas no pasan por casualidad y ya piensan en oscuras conspiraciones, pero la presidenta argentina Cristina Fernández viuda de Kirchner, que fue acusada por el fiscal fallecido en extrañas circunstancias, ha difundido este lunes una carta abierta a través de Facebook sobre esa muerte y se ha preguntado "¿qué fue lo que llevó a una persona a tomar la terrible decisión de quitarse la vida?".

"En el caso del ¿suicidio? del fiscal a cargo de la causa AMIA, Alberto Nisman, no sólo hay estupor e interrogantes, sino que además una historia demasiado larga, demasiado pesada, demasiado dura, y por sobre todas las cosas, muy sórdida", ha señalado la jefa de Estado, quien ha dicho que "el poder judicial debe investigar".

Fernández se ha planteado "interrogantes" respecto al hecho. Por ejemplo que  "un empleado de la fiscalía le suministra el arma calibre 22 que le provoca la muerte" al fiscal y se preguntó porqué la querría "para defensa" si vivía en una torre "con sistemas de vigilancia inteligentes, con códigos de ingreso, monitoreo de cámaras y custodia constante de Prefectura, custodia propia de 10 agentes de la Policía Federal".

Pero como quiera que el ruido contra ella no cesa, Kirchner se ha preguntado  "quién fue el que ordenó volver al país al fiscal el día 12 de enero, dejando inclusive a su pequeña hija sola en el aeropuerto de Barajas, interrumpiendo vacaciones familiares y licencia en el trabajo que habían comenzado el 1º de enero y debían finalizar más allá del 20?". Y sigue:  "¿Quién puede creer que alguien que tenía tan grave denuncia institucional contra la Presidenta (...) se fue de vacaciones y de repente las interrumpe y en plena feria judicial, sin avisarle al juez de la causa, presenta una denuncia de 350 fojas que evidentemente debía tener preparadas con anterioridad?", ha razonado.

Kirchner no cree que la Fiscalía fuera ha remover al fiscal antiterrotrista de su puesto y asegura que "en Argentina todavía debemos remarcar lo más obvio y simple. Creo que los argentinos nos merecemos no ser tan subestimados en nuestra inteligencia y mucho menos cuando 85 víctimas (del atentado a la mutual judía AMIA) y sus familiares todavía esperan justicia después de 21 años".

DESCLASIFICAR LOS PAPELES

Y como obras son amores y no buenas intenciones, Cristina se ha mostrado transparente en la política de su Gobierno. Autorizó levantar el secreto que pesa sobre la identidad de los cuatro espías que aparecen en las escuchas de Nisman contra ella. 

También ha dado permiso para que se abra "todo otro material, archivo e información de inteligencia" vinculado a la investigación del atentado a la AMIA. Mientras tanto, los primeros informes forenses conocidos revelan que en la muerte del fiscal, que falleció por un disparo en la sien, "no hubo intervención de terceras personas", según informó Viviana Fein, a cargo de la investigación. Es decir, los primeros exámenes apuntan al suicidio, que se habría producido entre las 14.00 y las 15.00 del domingo.