'El grito' de Edvard Munch y el compromiso ecológico con La Gomera
La reciente subasta en Nueva York del único ejemplar que quedaba en manos privadas de los cuatro existentes de El grito , del pintor noruego Edvard Munch , ha sido calificada de operación comercial magistral. Había sido minuciosamente preparada durante ocho años, con la clara intención de elevar el interés de los compradores de todo el mundo, y de obtener el mejor resultado económico posible. El millonario noruego Petter Olsen, propietario del cuadro, se mostró satisfecho por los más de 119 millones de dólares obtenidos en la subasta, que parcialmente usará para terminar la construcción de un nuevo museo dedicado a Edvard Munch en las proximidades de Oslo, del que será propietario.
Si todo se desarrolla con normalidad, el museo formará parte de un centro ecológico y cultural denominado Ramme Gard, que contará con un hotel rural, locales para conferencias y reuniones, y diversas actividades relacionadas con el medio ambiente. Ya hace tiempo que se trabaja, y abrirá sus puertas el 1 de mayo de 2013. Será el año en el que Noruega prepara varias exposiciones y actos conmemorativos del 150 aniversario del nacimiento de Edvard Munch.
Durante los ocho años de preparación de la venta de El Grito de Evvard Grieg, esta versión en pastel ha sido repetidamente citada recordando la importancia del cuadro Mona Lisa , de Leonardo da Vinci. Si con aquella operación comercia intentaba comparar a Edward Munch con Leonardo da Vinci, los responsables de la campaña se han equivocado. Mona Lisa de Leonardo da Vinci es el cuadro más famoso de la historia, mientras que El Grito ha quedado calificado como la obra más conocida del pintor expresionista Edward Grieg, dos conceptos realmente muy diferentes. En la subasta de Nueva York se ofrecían otros cuadros de Munch, algunos fueron vendidos al precio normal de mercado, y otros quedaron depositados en el almacén de la empresa responsable de la subasta, a la espera de de ofertas mejores.
Para el montaje de este nuevo museo, el millonario Petter Olsen dispondrá, de una treintena de cuadros de Edvard Munch, procedentes de la herencia de su padre, que era un amigo del pintor y que en vida le compró varias obras. También se podrán ver otros cuadros firmados por conocidas firmas internacionales. Gran parte de ese legado pictórico quedó en manos del hijo mayor y el más joven, Fred y Peter Olsen. Antes de llegar a este punto, habían aparecido muchos problemas de repartición de la herencia, que la justicia noruega encargó de resolver.
El nuevo museo Munch está edificando a Ramme Gard, a Hvitsten, 30 kilómetros al sur de Oslo. La sección dedicada a museo tendrá 650 metros cuadrados, será subterránea, y construida a prueba de bombas y ladrones. También será rehabilitada la casa en la que desde el año 1910 habitó Edvard Munch a Ramme, y el taller del artista en Haug, no lejos del museo.
En un artículo que Petter Olsen acaba de publicar en el diario Aftenposten de Oslo, ratifica su viejo y decidido compromiso con toda la problemática del medio ambiente y la defensa de la naturaleza, diciendo entre otras cosas lo siguiente: "Tomé la determinación de vender El gritopara asegurar la financiación de mis proyectos, un cuadro que por otra parte hubiera significado un riesgo. Tendremos muchas e interesantes cosas para exponer, dentro y fuera del nuevo museo. Con el actual proceso de globalización, todos nos encontramos embarcados en un mundo equivocado. Todos nos debemos unir, en torno a lo que nos da voluntad y fuerza moral, para tomar la decisión de sobrevivir. Belleza, vida y amor, antes que miedo y muerte. Contenido, totalidad e identidad son elementos básicos de nuestro proyecto en Hvitsten, Ramme y Haug-y también en La Gomera ".
Por diversos motivos, los dos hermanos Fred y Petter Olsen son personas muy conocidas en las Islas Canarias.