Este anunció que ya ha solicitado al Gobierno de Canarias que apruebe medidas concretas en el Consejo de Gobierno de este viernes. “El incendio ha sido un mazazo impresionante para la población. La prioridad ahora es terminar con el trauma y auxiliar a las personas que lo han sufrido para que puedan superarlo. Para ello, vamos a necesitar la cooperación de la comunidad autónoma, del Estado y de la Unión Europea”, reclamó ayer Curbelo.

Convencido de que los daños serán catatróficos, pues la isla lleva 12 días ardiendo, invitó a las Administraciones a reflexionar acerca de la gestión de incendios: “En La Gomera se han resgistrado entre 25 y 30 conatos durante este año. Este último fuego ha sido intencionado y ha respondido a una planificación, porque en solo una hora y media se originaron tres focos en puntos alejados entre sí. Hay que invertir en prevención para ahorrar en extinción”, apuntó.

Curbelo señaló por teléfono que no era su intención entrar en polémicas, pero quiso aclarar que no fue responsabilidad suya que la semana pasada se diera por estabilizado el fuego y se bajara el nivel de emergencias del dos al uno, a pesar de la ola de calor que amenazaba al archipiélago: “Los técnicos lo estimaron oportuno y se lo comunicaron al Ejecutivo regional, competente en las materias de extinción, que fue el que tomó la decisión”.

El fuego se reactivó dos días después, y ya ha afectado a más de 4.000 hectáreas en la isla, 750 de ellas en el Parque Nacional de Garajonay, donde ha habido “importantes pérdidas en la flora y la fauna”. El presidente del Cabildo manifestó que es preciso valorar que “el drama” no haya sido mayor y que no se hayan producido daños personales, lo cual calificó de “milagroso”.

“Tendrían que confluir muchos factores para que algo así no volviera a suceder”, afirmó Curbelo. Uno de ellos, que considera fundamental dada la orografía de la isla, es que en La Gomera haya un helicóptero permanentemente. Según relató, el Cabildo lleva muchos años solicitándolo al Gobierno de Canarias, quien a su vez ha reclamado en numerosas ocasiones al Ejecutivo central que en el archipiélago haya una base de hidroaviones para que no tengan que desplazarse desde la península cuando hay incendios.

"En este caso, el Estado ha ido respondiendo poco a poco, no sé si con la eficacia requerida, pero hemos pasado de contar con dos o tres hidroaviones a disponer de siete, incluyendo los dos cedidos por Marruecos", comentó Curbelo. El presidente del Cabildo hizo hincapié en la decisión del Ejecutivo de enviar 12 aeronaves de este tipo a Doñana: "No entiendo por qué aquí no operaron ocho o 10 desde el principio".

En cualquier caso, Curbelo insistió en que lo importante es centrarse en la ayuda de tipo social a los desalojados, para lo que son responsables los Ayuntamientos y el propio Cabildo. "Aunque sea difícil, hay que lograr que los ciudadanos vuelvan a su vida normal cuanto antes", concluyó.