El Cabildo de La Gomera avanza en la aprobación definitiva del Plan Insular de Caza. Así lo confirmó este martes el consejero de Desarrollo del Territorio, Alfredo Herrera, que explicó que se ha seguido el proceso administrativo establecido en la Ley de Caza. En este sentido, detalló que después de la aprobación del avance del Plan en julio de 2017  y la publicación de éste en el BOP en el mes de agosto del mismo año, se abrió un plazo de alegaciones, que finalizó con la remisión de todo ello a la Viceconsejería de Medio Ambiente para poder continuar con su tramitación. 

Herrera detalló que, de conformidad con la ley aprobada en 1998, antes de su aprobación definitiva por el Cabildo, necesita del informe del Consejo Regional de Caza. Además, al ser un plan sectorial, también debe estar acompañado de un informe favorable de Evaluación Ambiental Estratégica, que ahora se tramita conforme a la Ley de Suelo. 

Destacó el compromiso del Cabildo con esta actividad y con la creación del plan. En este sentido, recordó que desde 2013 se empezaron a dar los pasos con un estudio previo que fue presentado al Consejo Insular de Caza y que dio como resultado la elaboración del documento que ahora se tramita. 

El titular insular de Desarrollo del Territorio lamentó que se ponga en duda el compromiso de la Institución y de las personas que se encargan de las tareas de tramitación, porque “siempre se ha hecho una defensa del sector en la Isla, en contra de lo expuesto por otras formaciones políticas que ahora caen en la demagogia fácil para intentar poner en duda la labor realizada, y que se confunda el concepto de tasa, que no es un ingreso para el Cabildo, sino el gasto que supone la emisión de la tarjeta o licencia”. 

Al mismo tiempo, indicó que se han mantenido varios encuentros con las asociaciones para exponer los avances del Plan que sirve de “instrumento integrador de los objetivos generales de planificación y como punto de partida para la sostenibilidad de la caza”. 

Herrera señaló que la planificación prevista permite la compatibilidad de la caza con otras actividades como el uso público, la conservación y la protección del medio ambiente o la agricultura. “La finalidad del plan es definir un marco de actuación general y un modelo de organización cinegética basados en la estructura y clasificación de suelos de la Isla”, puntualizó.

Además, el documento plantea los puntos de interés general que son incompatibles con la práctica deportiva, así como las medidas que deben ejecutarse para la recuperación de los recursos cinegéticos en varios puntos de la geografía insular.