La entidad humanitaria Cruz Roja asumirá este año el servicio de telasistencia domiciliaria sin unidad móvil que atenderá a 149 dependientes. Todos ellos son mayores de 65 o personas con discapacidad en situación de riesgo psicosocial o físico. Igualmente serán atendidos quienes vivan solos permanentemente o gran parte del día o bien quienes, aún conviviendo con otros, presenten similares características de edad o discapacidad. En todos los casos se hace una valoración económica y social para poder acogerse al servicio.
 
En el día de hoy lunes, representantes de Cruz Roja, el presidente del Cabildo, Casimiro Curbelo Curbelo y la consejera de Servicios Sociales, Silvia Padilla, mantuvieron una reunión para planificar el desarrollo del contrato que entró en vigor a principios de este año. El servicio incluye el suministro instalación y retirada en los domicilios de las 149 terminales con las que se cuenta para la prestación del mismo. La adjudicación tiene un plazo de vigencia de un año a contar desde el uno de enero de 2015 y dispone de un presupuesto de 38.500 euros.
 
La teleasistencia domiciliaria es un servicio que, a través de la línea telefónica y con un equipamiento de comunicaciones e informático específico ubicado en el centro de atención y en el domicilio de los usuarios, permite a las personas mayores y con discapacidad entrar en contacto con una terminal. Para ello basta con accionar el dispositivo que llevan constantemente puesto y sin molestias, que les permite entrar en contacto verbal “manos libres” durante las 24 horas del día 365 días del año. De esta manera se comunican con un centro atendido por personal específicamente preparado para dar respuesta adecuada a la necesidad presentada.
 
Este servicio básico se complementa con agendas de usuario que permiten recordar a éste la necesidad de realizar una actividad concreta en un momento determinado, de forma esporádica o con la periodicidad que se fije como, por ejemplo, la toma de medicamentos o la realización de una gestión entre otros. Este servicio se viene prestando desde hace ya varios años en La Gomera con fondos propios del Cabildo.