Han pasado casi 72 años de aquella mañana de Diciembre de 1942, cuando Concepción y Manuel se dieron el “si quiero” y probablemente el primer beso que marcaría el comienzo de “toda una vida” juntos.

Ella con 92 años y él con 98, aún recuerdan su etapa de noviazgo, esos primeros años de nuestra ejemplar pareja que estuvo salpicada, como la mayoría de novios de la época, por más que dificultades, penurias económicas; no en vano el país aún no se recuperaba de la desafortunada Guerra Civil y el comienzo de una dictadura. 

A esto se le suma una educación férrea en cuanto a valores morales y que hacia imposible que, por aquel entonces, una pareja disfrutase del noviazgo tal y como lo conocemos ahora. Pero con toda certeza, y aunque ellos no me lo confiesan , intuyo que la longeva pareja pudo darse algún beso “fugaz y a hurtadillas” en algunos de los bailes que por aquel entonces se celebraban en alguna plaza o “salón” particular del municipio.

Pese a este panorama nada alentador como para embarcarse en un proyecto de futuro, Concha y Manuel, con más ilusión que medios, emprenden juntos la aventura de fundar un hogar que poco a poco se fue llenado de hijos, así hasta diez.

Imaginaran ustedes que alimentar y vestir a tanta prole, no era empresa fácil cuando el trabajo escaseaba y las expectativas laborales del hombre eran reducidas y las de la mujer se limitaban a las de las “tareas del hogar”. Aún así lograron que su descendencia saliese adelante y se convirtieran en hombres y mujeres de “provecho” como ellos mismos me comentan, aunque en el camino una de sus retoños partiese hacia el cielo a muy corta edad. Muchos años han pasado de este triste episodio de su larga vida juntos, pero pese a ello, la tienen muy presente.

Pero no todo han sido dificultades, este matrimonio, ha vivido alegrías con cada logro conseguido como, el de construir su propia casa, enlaces o nacimientos que se han sucedido en la familia, etc. Familia que esta tarde la acompaña en este pequeño pero sincero homenaje que el Ayuntamiento de Hermigua y la Asociación Cultural Gomera Norte Radio, les ha brindado.

Me cuentan Concha y Manuel, que no todos los 72 años que llevan casados, están llenos de amor “empalagoso” pero si de cariño y respeto mutuo, en el que cada uno en su “parcela” ha remado en la misma dirección. 

“Sean felices con lo que tienen y lo que hacen”. Estas palabras son el mejor consejo que Concepción (Concha) nos ha ofrecido y que traslada a las parejas casadas que quieren estar juntos “hasta que la muerte los separe”, contestando a mi pregunta sobre el secreto para vivir tantos años juntos.

Me cuentan además que, “Hemos visto juntos cómo el mundo ha ido cambiando”, comentan, aunque quien tiene más claro el secreto del amor eterno es Manuel, quien me señala que, “La clave es siempre estar de acuerdo con tu mujer”.

“Siempre vamos tomados de la mano”, reflexionan y me aseguran que la clave es la comunicación de pareja, poner atención en las necesidades del otro y discutir todos sus problemas con la firme intención de llegar a un acuerdo.

El longevo matrimonio con el que hemos tenido el placer de compartir esta tarde tan especial, ha disfrutado de la compañía de sus hijos, nietos y biznietos, desplazados a la isla algunos de ellos para estar presentes y "al amor de una tarta", flores y regalos, celebrar y dar gracias a nuestros protagonistas, la dedicación y el esfuerzo y los valores que les han inculcado.

Como observador privilegiado de esta historia de amor  y de la que han querido compartir con nosotros una tarde de sus vidas, me han desvelado pinceladas de su prolongada vida juntos, llama mi atención un hecho que describe el cariño y la ternura que se profesan: “Manuel besa todas las noches la mano  a su “compañera de viaje” antes de dormirse”.

“En toda historia de amor siempre hay algo que nos acerca a la eternidad y a la esencia de la vida, porque las historias de amor encierran en sí todos los secretos del mundo”.