El presidente del Cabildo de La Gomera, Casimiro Curbelo, inició, este jueves, una ronda de reuniones por los seis municipios de la isla para abordar los proyectos previstos en cada uno de ellos. Se trata de encuentros con los representantes políticos de los ayuntamientos, con el fin de atender a las necesidades municipales actuales y aquellas desencadenadas por el impacto de la pandemia en la economía insular. 

La primera de las reuniones se celebró en el Salón de Actos de la Casa de la Cultura de Valle Gran Rey, lugar en el que el presidente insular y el alcalde de la localidad, Ángel Piñero, junto al resto de la corporación, abordaron las inversiones previstas en el municipio, a cargo del Plan Insular de Cooperación en Obras y Servicios (PICOS), así como las planificadas en el Fondo de Desarrollo de Canarias (Fdcan), además del resto que se proponen para ser incluidas en las cuentas estatales y autonómicas que están en fase de redacción.

Curbelo insistió en que la cooperación con los ayuntamientos “es indispensable para hacer frente a la realidad que deja la actual situación social y económica”, de ahí que “estemos conociendo in situ sus demandas y adaptando los recursos disponibles para reforzar los servicios públicos en los seis municipios de La Gomera”. En este sentido, hizo hincapié en la situación de Valle Gran Rey, donde el turismo “juega un papel fundamental y, por tanto, esta crisis afecta de una forma más singular”. Destacó que el encuentro sirvió para abordar la planificación de futuro en materia de empleo y los colectivos más vulnerables, “trabajando desde el esfuerzo común para no perder las posibilidades que nos otorga el Plan Reactiva Canarias”. 

En este sentido, adelantó varias de las actuaciones que se materializarán a corto plazo, como la conclusión del Mirador de Juan Rejón, a cargo de Tragsa con una inversión plurianual de 1,2 millones de euros. También se encomendará la finalización del Mirador de El Santo. En cuanto al recinto portuario de Vueltas, precisó que ya está en licitación la urbanización de su acceso desde la rotonda de El Mago. A ésta se une la previsión de construcción de una estación desoladora, al igual que otros proyectos vinculados con servicios e infraestructuras públicas municipales, la implantación de energías renovables y eficiencia energética. 

El presidente insular adelantó que de la línea de ayudas destinadas a paliar las consecuencias de la pandemia, el tejido económico del municipio ha recibido 520 mil euros, y ya se han resuelto 211 de las 265 solicitudes presentadas por autónomos y pymes de la localidad. 

Por su parte, el alcalde del municipio, Ángel Piñero, valoró esta reunión que ha servido para exponer la realidad municipal y determinar las prioridades “en las que necesitamos la ayuda del Cabildo y el resto de administraciones”. Asimismo, detalló que dentro de esos proyectos está el de la Avenida Marítima, junto a la dotación de un Plan General. “Con estas dos herramientas seríamos capaces de avanzar en un desarrollo sostenible y complementario al resto de la isla”. 

En la reunión entre ambas instituciones también participó el primer teniente de alcalde, Borja Barroso, junto a los concejales del equipo de Gobierno, Walter Martín, Teresa Ortiz, Pedro Dorta y Guacimara Barrera. En representación del Cabildo estuvo la consejera de Cooperación Municipal, Cristina Ventura; la de Turismo, María Isabel Méndez; el de Infraestructuras, Aníbal González;  y el de Sostenibilidad, Héctor Cabrera. 

Visita a las obras de mejora del Talud de la Ermita de Los Santos Reyes

Una de las actuaciones que el Cabildo tiene en marcha es el acondicionamiento y mejora de la Ermita de Los Santos Reyes, con una inversión de 774.334,69 euros, otorgados por el Gobierno de Canarias a la Institución insular. 

Las obras que ya se ejecutan tienen como finalidad reducir las variaciones del terreno que se producen en el cauce del barranco por la erosión, minimizando la estabilidad del talud que soporta a la plaza y el entorno de la Ermita. El proyecto permite la demolición de la actual escollera existente en ambos márgenes para iniciar ahí la construcción del muro de piedra vista, que actuará como eje de contención en tres niveles, creando espacios de jardín y paseo para los ciudadanos. 

La nueva infraestructura estará dotada de las bases para la colocación del futuro acceso a la zona a través de un elevador o ascensor. Del mismo modo, las obras de drenaje posibilitarán la creación de una pasarela para peatones con 3,5 metros de ancho, que estará acompañada de cuatro tubos con 3 metros de diámetro, en el cruce del barranco que da acceso a la zona pública.