El Sindicato de Empleados Públicos de Canarias (SEPCA) denuncia el despido de una trabajadora laboral fijo.         

 El 20 de abril pasado, la Consejería de Educación, Universidades y Sostenibilidad y más concretamente la Secretaria General Técnica, con el apoyo de  la Dirección General de Función Pública, despidió a una trabajadora laboral fija. El motivo, haber ejercido su legítimo derecho de solicitar un cambio de categoría por motivos de salud.

 La trabajadora que llevaba  prestando servicio casi  20 años en la categoría para la que fue contratada, sufriendo un traslado forzoso del centro educativo donde estaba destinada hace 5 años.

Dicho traslado la afectó de tal manera que tenía que trasladarse diariamente a otro municipio, lejano y distinto donde tenía su plaza originaria. El nuevo destino se encuentra a más 38 kilómetros por carretera, ya que estamos hablando de la Isla de la Gomera, tardando una hora de trayecto para la ida y otra hora de vuelta.

Cuando fue contratada dicha trabajadora estaba en perfectas condiciones psicofísicas para desempeñar dicho puesto de trabajo; con el paso del tiempo, fue cuando se enfermó y debido a su diagnóstico le dieron una minusvalía, que no implica incapacidad para el trabajo, pero sí limitación, empeorándose su estado de salud general con el tiempo, teniendo además que realizar esos largos desplazamientos diarios que agravaron aún más su estado de salud maltrecho. Recordar que, dichos desplazamientos, fueron impuestos por la Secretaría General Técnica.

Durante esta etapa, la trabajadora solicitó una adaptación al puesto de trabajo, debido a esas limitaciones que se han señalado (minusvalía), siempre siguiendo las instrucciones del organismo de salud laboral correspondiente (Mutua Patronal), dictando ésta la correspondiente adaptación para la trabajadora, tal y como recoge nuestro ordenamiento laboral en el sentido de proteger la salud de los trabajadores.

La falta de sensibilidad de la Secretaría General Técnica, Blanca Méndez, la cual dirige ese Departamento, en una Consejería que se supone que era Socialista, nos hace creer una vez más que el Consejero José Miguel Pérez se equivocó al ponerla al frente de la misma.

Nunca se ha visto que se haya realizado un despido, sin ni siguiera hablar con la trabajadora directamente, la cual quizás hubiese podido optar por un cambio de domicilio, antes que perder su puesto de trabajo.

Durante estos cuatro años, el Comité de Empresa de la Provincia de Santa Cruz de Tenerife,  ha visto como en muchas ocasiones difícilmente ha podido negociar y tener un trato de apoyo y de comunicación con la Secretaria General Técnica, órgano que –entre otras cuestiones- está para velar por los derechos y el bienestar de los trabajadores, no entendiendo la manera de proceder en una cuestión tan perjudicial para los trabajadores.