A pesar de que en su mayor parte el palmeral afectado por el incendio muestra evidentes signos de supervivencia, en ciertas zonas (El Retamal, El Hornillo, Los Pedreros y El Martín-Casa de La Seda) algunos desaprensivos presuntamente han ocasionado serios daños al patrimonio natural de Valle Gran Rey, ya que puede observarse cómo hay muchos ejemplares de palmera canaria que revelan evidentes signos de haber sido envenenados con algún producto fitotóxico y en la mayor parte, estos síntomas apuntan a la muerte de los ejemplares, tal y como se reconoció en prensa por parte de la Consejera del Territorio, quien anunció en su momento (10 de octubre de 20122) la apertura de una investigación.

Sin embargo, pasados ya meses de esta investigación y en vista de que la misma no ha originado ningún resultado conocido, el Ayuntamiento de Valle Gran Rey ha contratado los servicios de un profesional colegiado para el seguimiento de población de los ejemplares de la especie Phoenix canariensis situadas en el Barranco de Valle Gran Rey (La Gomera), y para evaluación de los daños tras el incendio forestal de agosto de 2012.

En este trabajo se tratará de dar un diagnóstico sobre la recuperación del palmeral y tratar de identificar el factor causante del cese de la recuperación de algunos individuos. Para ello se realizará un censo del palmeral de Valle Gran Rey en la zona de Guadá, al nivel más detallado posible, y reflejándolo en cartografía digital georreferenciada; archivo fotográfico de cada grupo de palmeral o de especie según importancia; e identificación de los individuos que presenten aspecto de algún tipo de afección o decaimiento del estado de salud. Este trabajo se va a ejecutar sobre una superficie de 525 Hectáreas.

Este trabajo también servirá para plantear futuras actuaciones sobre el palmeral de Valle Gran Rey, el cual tiene un gran interés debido a su uso agrícola y de lindero, y como parte responsable del paisaje. Pese a existir una cultura y tradición del uso no hay papel alguno de propiedad ni registro escrito, quedando una difícil situación para el control de cada palmera.

Se debe recordar que los palmerales de palma canaria (Phoenix canariensis) forman parte de los Hábitats Canarios incluidos en la Directiva Hábitat (Directiva del Consejo 92/43//CEE), y siendo de nivel Prioritario debido a las necesidades de conservación.