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viernes, 15 de noviembre de 2024 12:37h.

Fallece el empresario Ramón Arteaga Álvarez

Promotor turístico, ganadero e impulsor de unas de las mayores empresas de la Isla, fue ampliamente reconocido por su trayectoria profesional
Ramón Arteaga tras recibir uno de los numerosos reconocimientos públicos

El constructor, promotor turístico y ganadero gomero, Ramón Arteaga Álvarez falleció en la noche del pasado martes, 13 de marzo en la isla de Tenerife.

Fue uno de los empresarios con mejor trayectoria profesional de la su Isla natal, lideró durante más de 50 años una empresa familiar hasta convertirla en uno de los principales grupos económicos de la Isla.

A lo largo de su trayectoria, ha estado presente en las principales actividades productivas, entre las que destacan la promoción y construcción de vivienda e infraestructuras públicas, el turismo y el sector primario. Además, su dedicación se ha visto recompensada con el prestigioso premio de Arquitectura ORAA y el Premio "Arturo Escuder Croft al Mejor Empresario del Año" de la Cámara de Comercio, Industria y Navegación de Santa Cruz de Tenerife en el año 2008
Dentro del campo turístico, destacó por ser la fundación del Hotel Gran Rey, uno de los establecimientos hoteleros del Archipiélago más comprometidos con el medio ambiente y el desarrollo sostenible. De hecho, fue el primer establecimiento del mundo en tener el sello de Excelencia Ambiental y sostenible, reconocido por la Unesco.

Arteaga Álvarez se inició en el mundo de la construcción a principios de los años 60, cuando con apenas 30 años, creó su primera empresa de construcción de viviendas. Poco tiempo más tarde, ahorró lo suficiente para montar una planta de áridos y hormigón, instalaciones que le ayudaron a crecer y llevar a cabo sus primeras infraestructuras públicas, algunas tan emblemáticas como la Terminal del aeropuerto colombino, el edificio del Cabildo Insular, el Centro de Visitantes o la Terminal Portuaria de San Sebastián.

El esmero con el que desarrolló estos proyectos le llevó a cosechar galardones como el que concede el Colegio Oficial de Arquitectos de Canarias (ORAA) y el premio Agustín de Bethencourt a la mejor obra pública, por su trabajo en la TF-711, que une San Sebastián con el norte de la Isla hasta llegar a Valle Gran Rey.

A esto hay que sumar sus incursiones en el sector primario, con la extracción de piedra natural, granito y mármol; su apuesta por el sector vitivinícola de La Gomera y su vertiente ganadera, hasta el punto de que en la actualidad era uno de los principales productores insulares de queso de cabra.

Hombre con un gran espíritu emprendedor, Ramón Arteaga Álvarez, fue un hombre tenaz, que con su esfuerzo y la visión que demostró para detectar nuevas oportunidades de negocio, contribuyó a la generación de empleo y prosperidad para la Isla de La Gomera.

Además, su permanente responsabilidad social corporativa, le ha llevó a contribuir en iniciativas tan importantes como el impulso de las Fiestas Lustrales y la creación de la sede local de la Cruz Roja Española en San Sebastián.

También dentro de su labor social, Arteaga fue presidente de las Fiestas Lustrales de La Gomera entre 1983 y 1988, del Club Recreativo y Deportivo Junonia y del Club Internacional de los Leones. Cuenta, además, con la Medalla de Oro Méritos Humanos del Ayuntamiento de San Sebastián de La Gomera, concedida en enero de 2008.

No está aún confirmado el momento en el que se celebrará su sepelio en San Sebastián de La Gomera.