La empresa pública Gestión y Planeamiento Territorial y Medioambiental (Gesplan) y el Ayuntamiento de la Villa de Hermigua (La Gomera)  han iniciado estos días los trabajos de rehabilitación de la ermita de Santa Catalina. El proyecto, que tiene un plazo de ejecución de tres meses, supone una inversión municipal de cerca de 38.700 euros.

El alcalde del municipio Yordan Piñero, junto con el consejero delegado de la entidad pública, Agoney Piñero, el párroco de Hermigua, Héctor de Armas, y el concejal de Obras y Servicios de la localidad, Pedro Morales, asistieron al inicio de los trabajos que permitirá recuperar y poner en valor uno de los enclaves del patrimonio eclesiástico de la localidad.

El primer edil del municipio destacó que esta actuación prevé, no solo llevar a cabo acciones para mejorar el estado actual de la edificación, sino también adecuar los accesos para la puesta en uso de esta ermita, tan significativa para nuestro municipio. “Con esta iniciativa vamos a trabajar en la rehabilitación de la fachada, mejorar los accesos y las condiciones de accesibilidad de estos, dotar este espacio de mobiliario, entre otras medidas, de tal manera que los vecinos y vecinas de Hermigua pueden disfrutar de este espacio único, además de poner en alza este enclave de cara a nuestros visitantes”, precisó.

El consejero delegado de Gesplan destacó que la obra posibilitará que se realce un espacio muy singular del municipio y recordó que son varios los proyectos en los que la empresa pública colabora con el Ayuntamiento de esta localidad gomera. Matizó, asimismo, que las actuaciones en el exterior del edificio se concentrarán en reparar las fachadas, cambio de tejas en la cubierta y en reponer las carpinterías existentes, mientras que en el interior, se rehabilitará la estructura de cubierta, se adecuarán los enfoscados y el suelo existente.

Las obras en la ermita de Santa Catalina incluyen los trabajos de rehabilitación de la plaza de acceso a la ermita y su acondicionamiento para ejecutar un itinerario libre de obstáculos. Para ello, se prevé mejorar el acceso y salvar el desnivel existente con la ejecución de una rampa accesible, para personas con movilidad reducida, entre el camino y la ermita. También se ejecutará una escalera que salve dicha diferencia de cota, así como las barandillas y pavimentos especiales de señalización. Además, en la plaza, se instalarán bancos de mampostería para el descanso de los visitantes, y se ejecutarán los muros perimetrales de varias fachadas.