Integrado de un modo natural sobre un saliente al mar entre la playa de Avalo y la playa del Roque Bermejo, a apenas 5 km. de San Sebastián de La Gomera, BANCAL Hotel & Spa introduce a sus huéspedes en una experiencia inmersiva en la naturaleza, la gastronomía y las tradiciones culturales de la isla.

Con vistas impresionantes de Tenerife frente al hotel, BANCAL nace con el propósito de dar vida y ser reflejo de un nuevo modelo hotelero que conjuga la vocación de servicio, acogimiento y atención características de la cultura canaria, y un desarrollo empresarial sostenible, a través de una propuesta de negocio que respeta el entorno natural y la convivencia con el conjunto de los habitantes de la isla afortunada.

BANCAL Hotel & Spa asienta su diseño en una imponente presencia adaptada a la orografía particular de la zona natural donde se localiza, así como haciendo uso de materiales y volúmenes que permiten fundir el complejo con el paisaje circundante. El proyecto es una escultura arquitectónica, en lo alto de un acantilado, que guarece al visitante y huésped del viento y en la que reinan las geometrías fragmentadas, los espacios diáfanos, la piedra roja y el basalto de La Gomera, labrados a mano por maestros canteros venidos de diferentes zonas de la provincia durante su construcción. Del mismo modo, el hotel cuenta con sus propios espacios ambientales compuestos por especies botánicas autóctonas y endémicas propias del ecosistema canario, así como huertos ecológicos y jardines comestibles regados con el agua de su propia depuradora.

“Bancal Hotel & Spa está fuertemente unido al paisaje y la cultura local gomera. Su arquitectura es, en sí misma, una declaración de intenciones”, comenta David Aguiar, CEO de Bancal. “Hablamos de un hotel que reaprovecha el esqueleto estructural de un antiguo proyecto inconcluso y que nos permite recuperar un entorno que se encontraba en estado de abandono. Un edificio que acoge 276 habitaciones y que, sin embargo, no se eleva más de tres plantas, respetando el paisaje del lugar haciendo discurrir la arquitectura del complejo a través del relieve de los característicos bancales de esta zona de la isla.”

Un lugar desde donde conectar con la esencia de La Gomera

Bancal es un hotel pensado para descansar, con varias piscinas con impresionantes vistas, un spa con las últimas tendencias en bienestar y varios bares y restaurantes donde descubrir toda la gastronomía local. Hay un paseo que bordea el hotel sobre el acantilado desde el que disfrutar de las olas y el sonido del mar del Atlántico, un espectáculo a veces salvaje. Es también un hotel para aquellos que buscan descubrir la isla, sus pueblos, valles y barrancos, haciendo senderismo o en bicicleta, una de las principales razones para visitar La Gomera. Sus múltiples rutas, con sorprendentes paisajes de laurisilva, han hecho de esta isla un paraíso para los amantes de la montaña y el ciclismo. Para ellos, el hotel cuenta con propuestas especiales como El Patio, un jardín interior con frutales que se abre a las 6h00 para los más madrugadores. Ahí pueden hacer un desayuno adecuado a su ejercicio y recoger su picnic elaborado en cocina a medida, empleando siempre envases reutilizables aptos para las mochilas y las circunstancias. 

La Milana Market Buffet es el espacio destinado a desayunos y cenas. Con vistas espectaculares y gran amplitud simulando el concepto de mercado, el huésped tiene a su disposición 7 estaciones asistidas por cocineros, asegurando así que los platos se cocinan al momento, se sirven de forma adecuada y se reduce el desperdicio de alimentos. En la carta, que varía cada día, showcookings y muchas recetas locales como el potaje de berros, la carne de cabra o el conejo en salmorejo, buscando siempre que el cliente se lleve de la isla recuerdos y experiencias que vayan más allá del paisaje. 

Con esa misma idea de conectar con la cultura local, la llegada al hotel tiene tintes muy canarios. Era tradición en las casas de las Islas tener una infusión de hierbas preparada para cualquier visita que llegara, una bebida que variaba en función de cada casa, la flora que la rodeaba, la temporada o el parecer de quien la preparaba. El lobby bar de Bancal, bautizado como Agua Guisada, nace con ese concepto de bienvenida. Un espacio frente a la recepción que acoge a los huéspedes con una carta de infusiones elaboradas a partir de aromáticas, muchas de ellas cultivadas en los huertos del hotel. 

Los huéspedes tienen a su disposición también 2 bares-restaurantes en las piscinas -Maraire Pool Bar & Restaurant y Támara Snack Bar-, que ofrecen espacios al aire libre y cubiertos con una propuesta de platos acompañada de una interesante carta de helados caseros y zumos naturales, cocktails y vinos locales. Las noches son para los directos, y así se presenta Guro Show Bar, con espectáculos y otras actividades, y Silbo Lounge Bar, con música en vivo. 

El plato fuerte de Bancal llega bajo el nombre de Larrife, su restaurante gastronómico. A las órdenes de Airam Padilla, chef ejecutivo de Bancal, se revisan los platos más emblemáticos del recetario canario, adaptándose a las técnicas actuales y respetando al máximo el producto local. En la carta destacan platos como el Filete de pámpano a la brasa con aguacate encurtido, tomate fresco y mojo picón, o las Esferas de queso gomero con mermelada de tomate. Abierto para huéspedes y clientes no alojados, tiene acceso directo desde la calle y capacidad para 50 personas. 

Bancal Hotel & Spa cuenta asimismo con 2 salones para eventos, con capacidad para 150 personas cada uno, dotados de unas modernas instalaciones técnicas. 

La apuesta por el wellness ha estado en la mente de los fundadores de Bancal desde sus inicios, y el resultado ha sido Auala Wellness & Spa, actualmente el spa más completo de la isla. Pensado para el bienestar de clientes y abierto a público no alojado, su zona interior ofrece los servicios clásicos -baño de vapor, sauna, piscina hidrotermal, duchas de sensaciones, pasillo bitérmico, fuente de hielo…- pero también otros más innovadores como la cabina de haloterapia. Capítulo aparte merecen los tratamientos específicos para piernas, pensados para los clientes que vuelven cansados tras hacer senderismo o ciclismo. 

La zona exterior cuenta con un pequeño jardín con árboles, al que se ha llamado “El Bosque”. Aquí el cliente puede disfrutar de un gimnasio al aire libre que se funde con el paisaje, un “bailadero” adaptado al siglo XXI en el que practicar yoga, meditación o simplemente disfrutar de la energía del lugar, y un merendero con horno de leña para reproducir experiencias locales, como el taller de elaboración de pan de leche gomero.

Los ciclistas tienen como aliado perfecto a Bancal. A su disposición, una sala con taller donde poner la bicicleta a punto y donde guardarla a cubierto, de forma segura, sin necesidad de subirla a la habitación. 

Cada elemento de Bancal está pensado para introducir al cliente en la más pura esencia de La Gomera, desde la cocina hasta la programación de entretenimiento del hotel, que enfoca sus actividades hacia la difusión de la cultura local como el salto del pastor, talleres de artesanía, clases de danzas típicas o incluso equipos de exploración infantil para buscar insectos en los jardines del hotel. “Nuestra idea es transmitir la esencia de La Gomera en todos los sentidos, por eso queríamos una programación de actividades adaptada al lugar donde estamos”, razona Leticia Dorta, directora de operaciones de Bancal.

Todas las habitaciones gozan de vista al mar y terraza, destacando las familiares con capacidad de hasta 5 personas; y la junior suite, con salón propio. 

Un proyecto consciente y respetuoso con La Gomera

BANCAL Hotel & Spa contempla el criterio sostenible, y el compromiso por la reducción del impacto ambiental y socio-económico, tanto a través de la huella de su actividad propia, como la de sus visitantes, desde su génesis como proyecto hotelero en La Gomera. Consciente del reto que supone ser un signo de su propio tiempo, el nuevo hotel ha proyectado unas instalaciones y procesos que priman, de base, la optimización de los recursos energéticos, la generación de espacios verdes con especies autóctonas, dependientes exclusivamente de recursos hídricos obtenidos tras su reutilización en el hotel, así como el impacto positivo sobre el tejido económico y las comunidades locales. Un ejercicio de coherencia empresarial gracias a la tecnología más puntera y al compromiso de un proyecto por ser, desde su concepción, un referente en el sector, representando y acogiendo una renovadora filosofía en el modelo de explotación turística del archipiélago.

BANCAL Hotel & Spa es un establecimiento que funciona con energía 100% verde. Más del 50% de la energía se genera con la instalación fotovoltaica propia, y el restante se adquiere de energías renovables certificadas. Cuenta con uno de los mayores huertos solares alojado en un hotel de Europa, una instalación fotovoltaica que también ha sido concebida como un elemento más, tecnológico en este caso, del propio diseño del hotel. Del mismo modo, cuenta con una depuradora de última generación que permite dar un doble uso a toda el agua consumida, reutilizando la mitad del agua recuperada para alimentar un sistema de riego inteligente que dosifica la cantidad necesaria de agua según cada especie y zona vegetal del hotel. El agua restante se emplea para regar el barranco colindante, con la idea de recuperar el entorno. 

Construcción de una red de proveedores locales, digitalización de procesos para optimizar y reducir el uso de papel, separación selectiva de residuos… son otros de los aspectos que forman parte de la base de este proyecto que busca tener el máximo impacto positivo en la sociedad y el mínimo en un entorno natural único en el mundo.

Un nuevo polo de generación de actividad en la isla

BANCAL Hotel & Spa también se concibe como una oportunidad para el propio pueblo gomero. “Hemos priorizado la contratación de personal de La Gomera, proponiendo la oportunidad de regresar a casa a muchas personas que han tenido que salir de la isla por falta de trabajo. Queremos que el equipo vea Bancal como una oportunidad de estabilidad en sus vidas, una oportunidad de formación y obtención de experiencia de calidad”, explica Aguiar. 

Sólo durante la construcción del hotel el proyecto ha generado más de doscientos empleos directos, apostando por la contratación de empresas locales y tinerfeñas. El hotel abre sus puertas con 110 empleados, de los que casi el 70% son de origen gomero.