El DECRETO 62/2006, de 16 de mayo, del Gobierno de Canarias, por el que se establecen medidas para favorecer la protección, conservación e identidad genética de la palmera canaria (Phoenix canariensis), en su artículo 3, Limitaciones de uso de ejemplares silvestres, afirma que, QUEDA PROHIBIDO..."EL EMPLEO DE TREPOLINES O ESPUELAS para acceder a la copa de las palmeras canarias, o cualquier otra herramienta que pueda causar daños o heridas en la planta propiciando la entrada de plagas y enfermedades..."

La ley no establece distinciones si los ganchos son de 5 cm, 10, 30 o si penetran de forma oblicua o recta. Es clara.

El señor Juan Carlos Moreno, gerente de la empresa Pública Gesplan, deja entrever en su artículo que el Gobierno de Canarias crea leyes inútiles que dificultan el trabajo de empresas y particulares, y afirma que está incumpliendo la ley de forma consciente, y poniendo en riesgo el palmeral de Valle Gran Rey, con el uso de estas herramientas en los trabajos de recuperación de los palmerales tras el incendio.

D. Juan Carlos Moreno no piensa cumplir la normativa del Gobierno de Canarias ya que, según él, antes se usaban "vigas de hierro". A parte de no conocer la diferencia entre una viga y una varilla de acero corrugado, lo que el señor Moreno viene a decir es que deben prevalecer los usos y costumbres aunque con ello se ponga en peligro esta especie protegida.

Es decir, según el señor Moreno, podríamos fabricarnos una casa donde nos apeteciera porque antes se hacía, o podríamos ir al monte a cortar leña para calentarnos porque antes se hacía... dan igual las normativas actuales junto al trabajo de juristas, técnicos y biólogos que las impulsan.

No es posible que el gerente de una empresa pública salga en los medios a decir que va a incumplir la norma y que va a seguir poniendo el riesgo el palmeral de la isla. Es por ello que exigimos una respuesta clara y concisa por parte del Cabildo Insular de La Gomera, en relación a si los trabajos se están haciendo conforme al DECRETO 62/2006, de 16 de mayo, del Gobierno de Canarias. Queremos saber quién va a asumir las responsabilidades si muere una sola palma, porque se haya decidido obviar la reglamentación.

Para concluir, queremos que queden claras ciertas cuestiones: LGSM está totalmente de acuerdo con la limpieza del palmeral y del barranco, siempre y cuando se hagan con métodos adecuados; LGSM felicita a los operarios que llevan a cabo estas labores, y que no hacen más que cumplir con su trabajo con los medios que se les proporciona; que exigimos al cabildo que esta limpieza no se detenga ahora, sino que tenga continuidad en el tiempo, formando cuadrillas con personal fijo y formado; pedimos al alcalde de VGR que solicite y fiscalice a la empresa GESPLAN el uso de herramientas adecuadas para las labores de limpieza de las palmeras, como pueden ser andamios, escaleras, bicicletas trepadoras etc., en ningún caso permitiendo el uso de los trepadores con espuelas, de manera que los trabajos de poda se realicen de acuerdo con la ley.

Que la única excepción para poder realizar actividad tan peligrosa para la integridad de los palmerales es mediante la autorización expresa del Cabildo Insular de la Isla donde se realicen los trabajos, razón por la que exigimos a la consejera de Medio Ambiente del Cabildo Insular que salga a los medios confirmando que han solicitado dicha excepción a la ley, asumiendo el daño que pueda ocurrir como efecto del uso de dicha mala praxis.