Hermigua celebra el ochenta cumpleaños de la Fiesta de El Cedro
En 1935 tuvo lugar la primera celebración tras la construcción de la Ermita de Lourdes
El municipio de Hermigua y la isla de La Gomera celebran este domingo 80 años de las Fiestas de El Cedro que tienen lugar en el barrio del mismo nombre dentro del Parque Nacional de Garajonay en honor a la Virgen de Lourdes. La cita tiene lugar cada último domingo de agosto y congrega en las inmediaciones del arroyo de El Cedro a multitud de vecinos venidos de la práctica totalidad de municipios de la Isla. Un domingo de agosto pero de 1935 tuvo lugar la fundación de la ermita.
Cita histórica.
El hecho de que podamos tener una ermita en El Cedro se lo debemos a una señora inglesa llamada Florence Stephan Parry. La señora Stephan, o doña Florencia como la llamaban, promotora de la construcción de la ermita, llegó a La Gomera para ejercer como institutriz de los hijos de don Mario Novaro Parodi, un italiano casado en la isla y propietario de una fábrica de conservas situada en La Cantera, en el municipio de Alajeró. Al jubilarse, la señora Stephan, levantó la Casa de la Paz en Hermigua y puso todos sus sueños en construir una ermita en medio del monte de El Cedro dedicada a la advocación de Nuestra Señora De Lourdes.
En el verano de 1935 su sueño se hizo realidad produciéndose la inauguración de la ermita. Dicha inauguración convocó a centenares de personas, tal y como muestra la fotografía que adjuntamos. En la misma fotografía podemos observar, además de a doña Florencia y al párroco, al alcalde de Hermigua del momento, Gregorio Ascanio con el bastón de mando acompañado del resto de autoridades. En ese mismo agosto de 1935 no podemos dejar de mencionar a otro de los personajes de la época, don Domingo Medina, cuya característica física más llamativa era su larga barba que portaba. A don Domingo se le conocía como "el Patriarca de El Cedro" que vivía en dicho caserío cuidando su ganado en el bosque y cultivando su tierra. Se decía que recolectaba raíces de helecho, con las que hacía tortas para alimentarse.
El fervor popular por la virgen fue en aumento con el transcurrir de los años convirtiéndose la fiesta de El Cedro en multitudinaria y en la principal de La Gomera. El silencio que se respira en aquel lugar donde se ubica la ermita sólo perturbado por el agradable ruido del agua del barranco y el canto de las diferentes aves de la laurisilva era interrumpido por las chácaras y tambores de la romería del último domingo de agosto. La noche anterior, las verbenas con sus bailes amenizaban la fiesta y en los ventorrillos se agolpaban de gente puesto que éstos ofrecían carne de cochino frita, garbanzas, ñames y, por supuesto, buen vino del país.
Primera fiesta de El Cedro, 1935. En la foto vemos la procesión tras la inauguración de la ermita. En primer término, a la izquierda, la señora Stephan, con sombrero, y a la derecha el alcalde de Hermigua, Gregorio Ascanio, con el bastón de mando.
La fiesta de El Cedro además de su carácter religioso y festivo tenía un marcado carácter social. La fiesta era el momento de convivencia entre amigos y entre las diferentes familias muchas de las cuáles se habían desplazado desde sus casas caminando por devoción, trayendo consigo sus comidas para pasar el día en aquel hermoso lugar. La fiesta de El Cedro, con su tradicional romería, fue expresión viva del folklore gomero donde el romancero y el baile del tambor se daban lugar y tenían a El Cedro como principal romería del año.
En septiembre de 1984 un pavoroso incendio quemó una buena parte del monte gomero y la fiesta de El Cedro acabó por suspenderse. Desde entonces se celebra únicamente la misa y procesión el día de la festividad, también se acompaña con chácaras y tambores; y al acabar los actos se disfruta de un almuerzo entre los asistentes en los bellos alrededores de la ermita. Doña Florencia murió en 1964 tal y como reza en la placa colocada en una de las paredes de la ermita, pero el pueblo gomero deberá siempre estarle agradecido a esta mujer que gracias a su iniciativa podemos disfrutar esta linda ermita y celebrar la festividad de la virgen de Lourdes.
Autor de la Cita histórica: Ricardo J. Valeriano Rodríguez